TIEMPO DE JUEGO

El mensaje de Santi Cañizares a los agricultores y la gente del campo en la DANA de Valencia: "Han tenido que ser"

Una de las reflexiones y denuncias que hizo en El Tertulión de Tiempo de Juego pasa por la falta de maquinaria del Ejército en la zona de la tragedia, solo los tractores de particulares

José Manuel Nieto

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La devastación provocada por la DANA en Valencia ha puesto en jaque a numerosas comunidades, y uno de los mensajes más resonantes ha sido el del exfutbolista Santi Cañizares, quien en su intervención en El Tertulión de Tiempo de Juego, lanzó un contundente llamado de atención sobre la situación que enfrentan los agricultores y la gente del campo. 

Cañizares comenzó su intervención reconociendo la magnitud de la tragedia. Hizo hincapié en que, a pesar de las imágenes que la gente puede ver en los medios, la realidad sobre el terreno es aún más dura. “Lo que se imaginan es solo el 1% de lo que está pasando”, afirmó, destacando que el verdadero impacto de la DANA está lejos de ser comprendido por quienes no lo han vivido. 

Uno de los puntos más críticos que abordó fue la falta de maquinaria del Ejército en las zonas afectadas. Cañizares enfatizó que “han tenido que ser los tractores de la gente del campo” los que están trabajando en las labores de limpieza. Esta afirmación es reveladora de la dependencia de la comunidad local para hacer frente a una situación que requiere recursos mucho más robustos y especializados.

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Varios tractores colaboran en la limpieza de las calles, a 1 de noviembre de 2024, en Utiel, Valencia, Comunidad Valenciana

El exfutbolista subrayó que, si bien la solidaridad de la gente es admirable, la intervención de maquinaria adecuada es esencial para una recuperación efectiva. “Lo que hace una máquina en una hora, no lo hacen mil personas en seis días”, argumentó, destacando la ineficacia de depender únicamente del esfuerzo humano en una catástrofe de tal magnitud.

El mensaje de Santi Cañizares

Cañizares también pidió a las autoridades que se organicen y actúen con rapidez, independientemente de las diferencias políticas. “Tráiganla, los que toquen. Da igual del color que sean”, clamó, haciendo un llamado a la unidad en tiempos de crisis. Este mensaje es particularmente relevante en un contexto donde la polarización política a menudo puede dificultar la cooperación necesaria para abordar emergencias.

La situación en Valencia es alarmante. Con al menos 213 fallecidos y una lista oficiosa de 1.900 desaparecidos, la urgencia de la respuesta institucional es crítica. Cañizares expresó su preocupación por lo que aún está por venir, advirtiendo que “lo peor está por llegar” en términos de consecuencias para la población. Su llamado a la acción no solo busca alivio inmediato, sino que también se enfoca en la necesidad de una planificación a largo plazo para la recuperación de la región.

En este sentido, el mensaje de Cañizares no solo es una denuncia de la falta de recursos, sino también un reconocimiento del papel crucial que juegan los agricultores y trabajadores del campo. Estos individuos, a menudo pasados por alto en la narrativa más amplia, son quienes están en primera línea, lidiando con las secuelas de la tragedia mientras tratan de restablecer la normalidad en sus comunidades.

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Un tractor trabaja en una zona afectada por la DANA, a 31 de octubre de 2024, en Letur, Albacete, Castilla-La Mancha

La solidaridad manifestada por los agricultores, que han sacado sus tractores a las calles, ilustra la fortaleza y la resiliencia de la comunidad valenciana. Sin embargo, como subrayó Cañizares, la situación exige una respuesta coordinada que incluya el apoyo de las instituciones. La combinación de esfuerzo comunitario y maquinaria adecuada es fundamental para superar la devastación que ha causado la DANA.

Los agricultores y la gente del campo

En conclusión, el mensaje de Santi Cañizares resuena no solo como un grito de auxilio, sino como una reflexión sobre la importancia de la unidad y la cooperación en tiempos de crisis. La tragedia de la DANA ha dejado una marca imborrable en Valencia, y es imperativo que las autoridades respondan de manera efectiva y rápida para apoyar a quienes más lo necesitan. 

La voz de Cañizares sirve como un recordatorio de que, en momentos de adversidad, cada esfuerzo cuenta, pero también lo hace la respuesta institucional adecuada. La historia de Valencia no solo debe ser de dolor, sino también de esperanza y reconstrucción.