Comentarios, sugerencias y peticiones (Semana del 25 de octubre al 1 de noviembre)

Redacción Deportes

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  •  Saludos, 

Os escribo como fiel oyente de los deportes de COPE por muchos años. Os escucho desde Estados Unidos y sois una de las cosas que me siguen conectando con mi país natal. No me pierdo un solo programa de El Partidazo en pódcast y pongo Tiempo de Juego cuando tengo ocasión los fines de semana.

En primer lugar, muchísimas gracias por el trabajo que hacéis. Sois, sin lugar a dudas, los números uno en lo vuestro. Nos entretenéis y emocionáis a muchos de nosotros, que seguiremos escuchándoos el resto de nuestras vidas.

En segundo lugar, quería dejar un comentario/queja. El señor Pérez de Rozas es sencillamente inaguantable. No tengo nada personal contra él, pero su tono y estilo me resultan muy desagradables. Y me consta que no soy, ni mucho menos, el único. Pero nada comprable con sus constantes interrupciones de manera maleducada y zafia a todas horas, sin importar quién esté hablando.

Es evidente que fue apartado de los tramos de máxima importancia por estas razones, pero el sábado, cuando puse la radio tras el Clásico, se hizo absolutamente insoportable y la tuve que quitar. Creo que no estoy en disposición de escuchar una tertulia en la que él esté implicado, porque me pone nervioso y de mala leche. Y es evidente que lo mismo le ocurre al resto de contertulios.

Hago estos comentarios con mucho respeto y, sencillamente, intentando aportar como alguien que os sigue de manera constante y que no dejará de hacerlo pase lo que pase. Pero creo que cuando algo es tan evidente, es nuestro deber como oyentes expresarlo.

Un saludo, y gracias de nuevo.

Mario Zúñiga Gil.

  •  Hoy me gustaría hablar sobre una persona que para mí ha sido mi referente desde que era pequeño. Se trata de Pepe Domingo Castaño y es que desde aquel día en que escuché a mi primo sintonizar Tiempo de Juego, simplemente me enganché a ello. Y desde ese día jamás he pasado una tarde sin escucharos.

Para mí Pepe era aquel que siempre estaba al otro lado. Él no lo sentía, pero para mí era un referente y probablemente el más especial. El día que conocí su fallecimiento se paralizó mi mundo. Aprendí que se iba, pero en el fondo su legado sería eterno y, por suerte, dejó todas sus memorias recogidas en mi libro favorito: 'Hasta que se me acaben las palabras'.

Este texto fue realizado en una tarea de clase que consiste en transmitir tus reflexiones diarias en un texto. No sé si lo vais a leer en directo, sinceramente no busco eso.

Y solo busco daros las gracias por todo TIEMPO DE JUEGO.