JUICIO A DANI ALVES
Alves rompe a llorar en el juicio y repite que iba muy borracho y que la relación fue consentida
El juicio, visto para sentencia. Alves solo respondió a las preguntas de su defensa, que pide un año de cárcel y 50.000 euros. La Fiscalía pide 9 años de prisión; la Acusación, 12.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Última jornada de declaración para Dani Alves ante la Audiencia Nacional en Barcelona, por el supuesto delito de violación contra una joven en una discoteca de la ciudad condal.
Alves no ha cambiado su discurso, y mantiene que las relaciones sexuales con la demandante fueron consentidas, que en ningún momento la chica pidió parar y volvió a recordar que, ese día, estaba borracho.
La declaración del brasileño duró 23 minutos y tuvo que parar cuando rompió a llorar en el momento en que contaba que se enteró por un periódico que había sido denunciado por violación.
Dani Alves solamente ha respondido a las preguntas de su Defensa, que piden un año y 50.000 euros de responsabilidad civil. La Fiscalía, por su parte, mantiene la petición de nueve años de prisión.
Alves describió cómo vivió lo que pasó aquel 30 de diciembre
El pasado 30 de diciembre, según la versión que rememoró Dani Alves, el brasileño se encontraba con unos amigos en un restaurante de Barcelona, donde tomaron cinco botellas de vino y un whisky japonés. Después, se movieron hasta la discoteca Sutton, donde tomaron gin tonics.
A las 2.30 de la madrugada, ya en un reservado del local, pasaron el rato con dos chicas hasta que decidieron invitar a su mesa a la víctima y a sus dos amigas.
Las jóvenes aseguraron que Alves tuvo una actitud "babosa" con ellas hasta toquetearlas. Según Alves, estuvieron charlando y bailando. Reconoce que se acercó a ellas porque es una persona "muy cercana, pero siempre desde el respeto".
Con la joven que le acusa de violación, mantiene, estuvo bailando "más pegado", incluso perreando, pero siempre "pasándolo bien, disfrutando", sin que en ningún momento, insistió, ella rechazara intimar con él.
"Pensé que había atracción sexual", apuntó el futbolista, que asegura que propuso a la joven encerrarse en el baño para tener relaciones sexuales, lo que ella aceptó, sostiene: "No tuve que insistir para nada".
Una vez en el baño, detalló Dani Alves, la joven le besó y le practico sexo oral, tras lo cual él la penetró, y aseguró que ambos estaban "disfrutando".
"En ningún momento me dijo que se quería ir, si quería irse podía salir, no estaba obligada", recalcó el futbolista, tras proclamar que no es "un hombre violento".