La Arandina y el Ayuntamiento se enzarzan por la organización del partido contra el Real Madrid

La localidad burgalesa de Aranda del Duero vivirá en apenas veinte días, uno de los acontecimientos más importantes que podrán presenciar en el 2024. El 6 de enero, la Arandina, equipo de la zona, se enfrentará al Real Madrid por un puesto en los octavos de final de la Copa del Rey.

Este cruce ha caído en Aranda como si hubiese tocado uno de los premios grandes de la lotería: "Es el sueño de nuestra vida, un sueño hecho realidad. Poder recibir al Real Madrid es un hecho histórico para la ciudad y para la comarca y una buena oportunidad para que se vea la repercusión del fútbol en el resto de la sociedad de nuestra zona", dijo Virginia Martínez, la presidenta de la Arandina.

Pero lo que parecía un hecho de unión para todos los arandinos, se ha terminado convirtiendo en un foco de conflicto entre el propio club y el ayuntamiento de Aranda. La Arandina, habría decidido cortar relaciones con el alcalde y con la titular de deportes del ayuntamiento. El motivo principal, que el consistorio habría puesto en duda el balance de las cuentas en la venta de entradas en los anteriores partidos de Copa frente al Cádiz y al Murcia.

Desde la Arandina dan por rotas las relaciones con el ayuntamiento y ha emitido un comunicado en el que explican la situación de conflicto que se ha generado por las acusaciones lanzadas por el propio alcalde de Aranda, Antonio Linaje.

Comunicado de la Arandina

Durante la mañana del 15 de diciembre, el club burgalés publicó un comunicado en sus redes sociales en el que explicaron con total claridad lo que ha sucedido con el alcalde y la concejala de deportes de Aranda.

"La Arandina CF, comunica que a fecha de hoy, las relaciones tanto con el Alcalde de la localidad como con la concejala de deportes, Doña Belén Esteban, están rotas."

Antonio Linaje (alcalde) anunció que emprenderá acciones judiciales contra el secretario de la Arandina, Francisco Galán, por proferir calificativos tan graves hacia su persona, que según los servicios jurídicos del consistorio serían constitutivos de poder llevarlo a la justicia ordinaria. El secretario de la Arandina llegó a decirle al alcalde: "Me vais a comer los h...".

Origen del conflicto entre el ayuntamiento y Arandina

Este conflicto se ha iniciado por un motivo nada novedoso, el dinero. Durante los contactos para la organización del partido, el ayuntamiento habría solicitado que el club se hiciera cargo del 25% del coste de la organización exigida por la Federación en materia de seguridad. Estas acciones tendrían un coste total de 150.000 euros aproximadamente y el consistorio pide que el club se haga cargo de 37500 euros (25%), a lo que la directiva del equipo se habría negado al entender que esa es una responsabilidad única del ayuntamiento. Aparte del componente económico, las malas lenguas hablan de que existen tintes políticos en este conflicto. La presidenta de la Arandina compagina su puesto en el club, con la labor de concejala del Partido Popular en Aranda, formando parte de la oposición al gobierno de la localidad.

A raíz de este cruce de declaraciones en público o privado y la acusación a la Arandina de manipular las cuentas en la venta de entradas de los anteriores partidos de Copa, el equipo burgalés ha solicitado un nuevo interlocutor para que el partido se desarrolle con plena normalidad.

"La Arandina CF. siempre ha mostrado respeta a esta corporación municipal tanto públicamente como de modo privado. Ante las graves acusaciones públicas de don Antonio Linaje que se hacen públicas por él mismo, y que perjudican gravemente al desarrollo de la actividad normal de este club, solicitamos la designación de un nuevo interlocutor para poder empezar con los trabajos de preparación del evento de mayor interés general, social y deportivo, de la historia de nuestro club".

El conflicto se resolverá y posiblemente la organización final sea extraordinaria, pero es sumamente triste, que lo que debería ser un motivo de unión y felicidad pueda terminar dividiendo a la localidad de Aranda y ensombreciendo o ensuciando uno de los momentos más icónicos en la historia del pueblo.