Se dispara la piratería en España: Terceros en el ranking y los jóvenes batiendo récords

El 19 por ciento de los españoles recurrió a fuentes ilegales online para ver retransmisiones deportivas en 2023, y este porcentaje aumentó hasta el 42 por ciento en el caso de los jóvenes de entre 15 y 24 años, según un estudio de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO).

Dicho estudio de la EUIPO sobre la percepción, la concienciación y la conducta de los ciudadanos de la UE revela que el 12 por ciento de los europeos recurre al acceso o la retransmisión de contenidos de fuentes ilegales para ver deportes. Y más de una cuarta parte, el 27 por ciento, de los jóvenes de entre 15 y 24 años admitió que utiliza canales ilegales online para ver deportes.

El 'streaming' ilegal online afecta a todo tipo de contenidos, incluidos los eventos deportivos, y la EUIPO estima que la piratería genera ingresos ilegales por valor de 1.000 millones de euros anuales. El problema de la piratería de eventos en directo afecta a la financiación del deporte. Los ingresos generados a través de los derechos de propiedad intelectual se redistribuyen entre el movimiento deportivo y los deportistas sobre la base de la solidaridad.

Al margen de la radiodifusión deportiva, el sector del equipamiento deportivo en la UE sufre unas pérdidas en ventas de 850 millones de euros al año, según la EUIPO. Esta cifra no incluye otros artículos deportivos falsos, como las camisetas de fútbol o las zapatillas de deporte, que representan una parte significativa del total estimado de 12.000 millones de euros en prendas de vestir falsificadas al año en Europa.

Bulgaria es el país en el que esta práctica es más común en la UE, con un 21 por ciento, por delante de Grecia (20%), Irlanda (19%) y España (19 %). Según el estudio, el streaming o retransmisión en directo es el método más popular para acceder a contenidos de televisión ilícitos: el 58 por ciento de la piratería en la UE se produce a través de streaming y el 32 por ciento mediante la descarga.