PARTIDO DE ESTE DOMINGO
El entrenador del Lecce tumba de un cabezazo a un jugador del Hellas Verona
Roberto DAversa tuvo un encontronazo con Thomas Henry, delantero francés del Lecce. Le propinó un cabezazo tras una discusión y ambos acabaron expulsados.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En un duelo directo por la salvación el Hellas Verona se trabajó este domingo una valiosísima victoria ante el Lecce (0-1) que le permite respirar y colocarse 2 puntos por encima del descenso. Hay 7 equipos peleando directamente por la salvación, todos en un rango de 3 puntos. Y 6 de ellos se han medido en una jornada que puede ser decisiva para el determinar la temporada. Cada victoria supone una variación de varios puestos en la tabla.
El Verona consiguió los 3 puntos y respiró para colocarse decimotercero con 26 unidades, superando al Lecce, decimosexto con 25. Un partido con mucha tensión que, sin embargo, acabó de la peor forma posible. Y es que tras el pitido del árbitro se formó un tumulto que acabó de la peor forma posible: El entrenador del Lecce, Roberto D’Aversa, tumbó de un cabezazo a Thomas Henry, delantero del Hellas Verona, en una imagen que fue captada por las cámaras de televisión y que acabó con ambos expulsados.
Durante el tiempo añadido Pongracic y Henry se vieron envueltos en un enfrentamiento verbal que continuó incluso después del pitido final. Así nació una tangana en la que el técnico del Verona, Delvecchio, intentó calmar a su atacante y arrastrarlo hacia los vestuarios. Justo en ese momento D'Aversa habría perdido el control, propinando un cabezazo al francés.
Entrevistado por SkySport después del partido, el técnico del Lecce pidió disculpas por lo sucedido: "En los últimos minutos el partido estuvo marcado por continuas provocaciones, que de todas formas no justifican lo sucedido. El próximo sábado tenemos otro partido importante y no quería que mis jugadores recibieran una descalificación. Entré al campo para distanciarlos del rival, luego vino el choque con Henry que, os aseguro, no fue premeditado. Ya he pedido disculpas a los directivos del Verona: como entrenador y padre de tres hijos, pido disculpas por el gesto, que ciertamente no fue agradable a la vista"