La guerra en el UAE que empaña la exhibición de Pogacar en el Galibier

Tadej Pogacar se ha impuesto este martes en la cuarta etapa del Tour de Francia y se ha colocado como líder en solitario con 45 segundos de ventaja sobre el belga Remco Evenepoel y 50 con respecto al ganador de las dos últimas ediciones, el danés Jonas Vingegaad. Ha sido una jornada redonda para el UAE, aunque no es oro todo lo que reluce.

Y es que la exhibición del esloveno se ha visto opacada por la discusión que han tenido en plena subida al Galibier dos de sus compañeros y lugartenientes: el portugués Joao Almeida y la perla española Juan Ayuso cuando el luso tiraba del grupo de favoritos.

El UAE ha acudido al Tour con un equipazo impresionante. Pogacar es la principal figura. Por detrás, un tridente compuesto por Almeida, Ayuso y Adam Yates, tercero en la pasada edición. A ellos se unen Sivakov, Soler, Politt y Wellens. Un verdadero dream team con el que plantar cara al Visma de Vingegaard que en los dos últimos Tour han dominado la carrera y que este año acude con bajas importantes.

La imagen del día ha llegado a 22 kilómetros de meta, cuando aún restaban algo más de tres para coronar el Galibier y con solo 8 ciclistas en el grupo de favoritos, tres de ellos del UAE: Joao Almeida, Juan Ayuso y Tadej Pogacar. El luso y el español iban tirando del mismo, intercalándose, pero siempre guardándose algo para ellos mismos. La antítesis del trabajo de un buen gregario.

Tras un relevo de Ayuso este ha dejado su lugar en la cabeza a Almeida y se ha ido a cola del grupo. En ese momento el portugués se ha enfadado y ha recriminado a su compañero su actitud haciendo aspavientos sobre la bicicleta. No quería tirar todo el puerto y se lo dejó claro a su compañero que tuvo que subir a la primera posición y dar el relevo. Matxin tiene trabajo por delante con tantos gallos en el mismo corral.