INFORMA HELENA CONDIS
Joan Laporta explotó tras la derrota en Montilivi
El enfado del presidente azulgrana era enorme tras la derrota en Montilivi. Nueve días después de confirmar la continuidad de Xavi recibe un gran golpe que hace tambalear todo.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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No está siendo la mejor temporada en Barcelona. El equipo llegó a los cuartos de final de la Liga de Campeones, pero está a 14 puntos del Real Madrid en una Liga en la que es tercero, cayó pronto en la Copa del Rey y fue goleado por los blancos en la final de la Supercopa de España. El resultado es un año en blanco y una crisis de identidad que se agudizó con la derrota por 4-2 en Montilivi y el alirón blanco.
La dura derrota en Montilivi
El Girona daba LaLiga al Real Madrid y asaltaba la segunda posición de la tabla tras imponerse por 4-2 al Barcelona en el derbi catalán. El triunfo servía a los de Míchel para sellar matemáticamente su presencia en la Liga de Campeones. El equipo de Xavi Hernández se adelantó dos veces al Girona hasta un 1-2 al descanso.
En el segundo tiempo, el equipo azulgrana tuvo las ocasiones para acercar la victoria pero los de Míchel firmaron una remontada de 'Champions'. La entrada de Portu en el minuto 65 dejó los tres puntos en Girona, con dos goles y una asistencia. La sensación de fragilidad blaugrana fue enorme y en los últimos instantes pudo llevarse una goleada mayor con el equipo partido y haciendo aguas en defensa.
El enfado de Joan Laporta
Según ha contado Helena Condis, el presidente del Barcelona estaba muy enfadado en el palco de Montilivi tras el 4-2 encajado. Se le habría escuchado decir en varias ocasiones "¡esto no puede ser!" cuando ha empezado a remontar el Girona y después ha exteriorizado su malestar cerca de la zona de vestuarios, donde estaba reunido junto a los pesos pesados del área deportiva: Masip, Deco y Echevarría.
Solo nueve días después de la rueda de prensa junto a Xavi Hernández en la que se ejemplificaba la continuidad del de Terrassa en el banquillo, el Barcelona se ha desplomado en Montilivi. El enfado de Joan Laporta era evidente por las dudas que se vierten sobre el proyecto tras la dura derrota.