TIEMPO DE JUEGO
Juanma Castaño da una solución para acabar con el racismo en el fútbol español: "Como un radar"
Juanma Castaño se unió a la petición de Paco González de tomarse más en serio las sanciones contra los racistas en los campos de fútbol, y lanzó una propuesta fácil de entender.
Madrid - Publicado el
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Vuelve a hablarse del racismo en el fútbol español. Tan solo unos días después de la rueda de prensa que dio Vinicius en la previa del España - Brasil, en la que rompió a llorar pidiendo acabar con el racismo en el fútbol español, se ha producido un significativo capítulo racista en un partido de Primera Federación.
El suceso tuvo lugar en el partido que enfrentaba este pasado sábado al Sestao con el Rayo Majadahonda. Tuvo como triste protagonista al portero senegalés del club madrileño, Cheikh Sarr, de raza negra.
El partido quedó suspendido en el minuto 84, tal como indica el comunicado de la RFEF, "después de un incidente entre aficionados de un fondo del Campo Municipal de Las Llanas y Cheikh Sarr, portero del conjunto visitante, quien denunció haber recibido insultos racistas".
"Francisco García Riesgo, árbitro del encuentro, ha suspendido el partido cuando los futbolistas del equipo visitante decidieron abandonar el terreno de juego debido a los hechos mencionados, sin que el colegiado pudiera poner en práctica el protocolo antirracismo ya que el conjunto madrileño se negó a seguir jugando".
Insultos de "puto mono" y "negro de mierda"
Según refleja el acta del partido, los gritos que se escucharon desde uno de los fondos es "eres un puto mono" y "un puto negro de mierda".
El caso es que dicho acta también refleja la desafortunada reacción del jugador. El futbolista, al escuchar dichos insultos, abadonó "el terreno de juego por la zona detrás de la portería donde se encontraba, para producirse de manera violenta contra uno de los espectadores allí presentes".
El futbolista fue expulsado por el árbitro y, después, "el jugador se produjo de forma violenta contra mi persona, con la clara intención de agredirme, teniendo que ser sujetado por sus compañeros presentes en el terreno de juego".
Ahora, el jugador se expone a una fuerte sanción, de hasta ocho partidos de suspensión, pese a que existe una denuncia policial en una comisaría contra estos insultos racistas.
La solución de Juanma Castaño a los ataques racistas
Precisamente a raiz de las constantes denuncias recientes de Vinicius sobre el racismo que vive en primera persona en varios estadios de fútbol en nuestro país, Paco González, ha hecho en diversas ocasiones, peticiones contundentes para parar los insultos racistas desde las gradas.
"Twitter y los campos de fútbol siguen siendo los últimos reductos donde se puede decir cualquier salvajada y nunca pase nada", decía este sábado tras lo sucedido en el Getafe - Sevilla.
Recientemente, y raíz del sufrimiento denunciado por Vini Jr, González también comentaba, con mucha contundencia, que "el racismo es normal en La Liga. La competencia cree que es normal, así que la Federación y los oponentes lo animan. Lo siento mucho. El campeonato, que una vez perteneció a Ronaldinho, Ronaldo, Cristiano y Messi, hoy pertenece a los racistas".
Este domingo, Juanma Castaño aportó en El Tertulión una solución que podría ser, cuanto menos práctica. La idea surgió durante una entrevista con Iñaki Acha, vicepresidente del Rayo Majadahonda con quien hablamos del caso vivido este fin de semana.
"Pedimos sanciones importantes, a nivel personal que sean sanciones económicas importantes", reclamaba Acha en El Tertulión de Tiempo de Juego, idea que refrendaba Paco González: "En este país, por encima de la afición, lo que tenemos que exigir es primero a los clubes; y después, a la Administración. Que haya sanciones, pero sanciones de verdad. Porque lo que dicta la Comisión Antiviolencia no sirve para nada", lamentaba.
Juanma Castaño propuso una idea factible: "Como las multas de tráfico, pero que se cobren. Como se cobran las multas de tráfico". Su razonamiento tiene un claro por qué: "es que en este país, todo el mundo tiene miedo a los radares porque los radares llegan a la cuenta (bancaria). Tiene que haber un radar antirracismo, pero con sanciones económicas muy gordas. Cuando estés trabajando todo el mes para pagar la multa, igual te lo piensas", concluía.