Lío en la París-Niza tras neutralizarse la etapa por la lluvia: Algunos se fueron al coche y hubo que esperarlos

El ciclista portugués Joao Alemida (UAE Team Emirates-XRG) se impuso este miércoles en la cuarta etapa de la París-Niza, disputada entre Vichy y La Loge des Gardes sobre 163 kilómetros, tras batir en la línea de meta al danés Jonas Vingegaard (Team Visma | Lease a Bike), nuevo líder, en una jornada dantesca que tuvo que ser neutralizada por las condiciones climatológicas. 

La carrera francesa afrontaba una jornada decisiva para la general con la llegada en alto a la Loge des Gardes, pero la fuerte lluvia y, por momentos, el granizo coparon el protagonismo de la etapa. La intensidad fue tal que a falta de 45 kilómetros, los jueces de la carrera ordenaban neutralizar la carrera. Una situación que desconcertó a parte del pelotón, mientras que otros aprovechaban para abrigarse por las bajas temperaturas.

El pelotón recorrió agrupado y a baja velocidad más de 15 kilómetros hasta que cuando restaban 29 a meta, dirección de carrera decidió relanzar la prueba tratando de establecer las ventajas que había antes del parón. El problema vino con que algunos corredores se habían refugiado en los coches y hubo que esperarles mientras volvían a la carrera con el consiguiente enfado de unos cuantos, entre ellos el joven Iván Romeo.

Fue ese momento el que aprovechó el Movistar Team para imprimir mayor velocidad de cara a la última y decisiva subida. Esa aceleración del equipo español provocó movimientos en el grupo de los favoritos como el de Pablo Castrillo (Movistar Team) a poco menos de 4 kilómetros para el final, pero los corredores del líder Matteo Jorgenson (Team Visma | Lease a Bike) los secaban con autoridad. El ataque importante vino a falta de 2 kilómetros de las piernas de Jonas Vingegaard que nadie pudo secundar, pero cuando parecía que ya tenía la victoria, el portugués Almeida le sobrepasó a pocos metros de la línea de meta. Triunfo de etapa para el luso y nuevo líder de la carrera el danés que arrebata ese honor a su compañero Jorgenson.

Este jueves se disputa la quinta etapa entre las localidades francesas de Saint-Just-en-Chevalet y La Côte-Saint-André, de 203,3 kilómetros y con un perfil de media montaña, hasta siete cotas puntuables se subirán, marcada por la posible inestabilidad climática que puede endurecer la jornada.