Mbappé va a la guerra contra el PSG

Los abogados de Kylian Mbappé anunciaron que el delantero del Real Madrid ha decidido "pasar al ataque" en la pelea contra su anterior club, el París Saint-Germain, sobre el contencioso salarial que les enfrenta.  Para ello, ha decidido contratar a un equipo de tres abogados especializados en causas penales, laborales y de contenciosos para lograr el pago de los 55 millones de euros que considera que le debe el PSG en concepto de salarios y primas impagadas.

En un primer momento, los letrados del futbolista han logrado el embargo a título preventivo 55 millones de euros de las cuentas del PSG a la espera de una decisión de Justicia, en una audiencia que tendrá lugar en mayo próximo.  En el terreno deportivo, han pedido a la Federación Francesa de Fútbol (FFF) que envíe a la UEFA el conflicto salarial con su cliente, lo que a su juicio puede descalificar al PSG de las competiciones europeas.

"Vamos al ataque con las armas que tenemos", aseguró Delphine Verheyden, abogada histórica del jugador, durante una conferencia de prensa.  En paralelo, los letrados anuncian acciones civiles y penales contra el club, al considerar que este litigio, que dura ya 15 meses, ha causado un daño en la imagen y la reputación del jugador.

"Hemos lanzado este ataque en un buen momento deportivo para el club", dijo Clay en referencia al campeonato de liga recién conquistado por el equipo y por su buena posición para alcanzar las semifinales de la Liga de Campeones.  Además, los abogados consideran que el litigio tiene una variante penal, por el daño hecho al jugador, pero también por las injurias lanzadas contra el futbolista en las redes sociales.

También se asocian a una denuncia presentada por el sindicado de jugadores sobre la práctica de apartar a futbolistas de la plantilla, algo que el PSG hizo con Mbappé al inicio de la pasada temporada para presionarle a que renovara su contrato o se marchara antes del final del mismo para obtener una indemnización financiera.  Fue en ese momento cuando ambas partes llegaron a un acuerdo, al que el club se aferra para no pagar esos 55 millones al futbolista, un pacto verbal que los abogados del jugador no reconocen.

El PSG sostiene que ambas partes acordaron que el jugador no se marchara del club sin dejar alguna suma por su salida, algo que niegan los abogados del futbolista.  Por el momento, ese presunto acuerdo, del que no hay ningún rastro escrito, no ha servido para que el PSG vea aceptadas sus propuestas en las diferentes instancias deportivas, tanto la Liga de Fútbol Profesional como la Federación Francesa de Fútbol, que han dado la razón al delantero.