"CREO QUE NECESITA AYUDA"

Nueva ida de olla de Draymond Green: manotazo en la cara a Nurkic y a la calle

El polémico jugador de los Warriors volvió a ser expulsado por agredir a un rival. Esta vez fue el pívot bosnio de Phoenix, Jusuf Nurkic, el que sufrió su violencia.

Draymond Green

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El jugador de los Golden State Warriors Draymond Green volvió a ser expulsado en un partido de la NBA tras propinarle este martes un fuerte golpe en la cabeza al pívot bosnio Jusuf Nurkic, de los Phoenix Suns, en la derrota del equipo de San Francisco (119-116) en el Footprint Center (Arizona).

"No soy de los que se disculpan por las cosas que uno hace, pero me disculpo con Jusuf porque no era mi intención golpearle, me balanceé y desafortunadamente le golpeé", declaró Draymond Green ante los medios tras el encuentro.

El ala-pívot estadounidense fue expulsado del encuentro en el tercer cuarto, cuando el marcador iba a favor de su equipo (60-65) en un partido donde no estaba brillando demasiado con tan sólo dos puntos anotados. Los árbitros revisaron la jugada y señalaron que la acción era flagrante de tipo 2, por lo que Green, de 33 años, se fue al vestuario antes de tiempo en lo que es su tercera expulsión en lo que va de temporada.

Green, imprescindible en los Warriors de Stephen Curry y Klay Thompson, pero que tiene un largo historial de acciones muy polémicas y controvertidas, ya fue expulsado en dos ocasiones este curso. La más grave de ellas fue a mediados de noviembre cuando agarró por el cuello con una llave a Rudy Gobert en una tangana en el duelo contra los Minnesota Timberwolves, una expulsión por la que recibió además una sanción de cinco partidos por parte de la NBA.

Por su parte, Nurkic, también ante los periodistas tras el encuentro, dio su versión de lo ocurrido y mostró su preocupación por la salud mental de Green. "¿Qué le pasa? No lo sé. Personalmente creo que este hermano necesita ayuda. Estoy contento que no intentara ahogarme... Pero al mismo tiempo no tenía nada que ver con el baloncesto", afirmó el pívot tirando de ironía. "Yo estoy ahí para intentar jugar al baloncesto y él está ahí golpeando. Creo que lo hemos visto a menudo, pero espero que lo que sea que tenga en su vida vaya a mejor", agregó.