Ocurrió en 2019
Piden cuatro años de prisión para dos acusados de apuñalar a un árbitro en un partido de fútbol de aficionados
Los hechos ocurrieron en Hospitalet de Llobregat en 2019. El colegiado fue agredido tras el partido por integrantes de uno de los equipos que le estaban esperando.
Policía nacional
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
La Fiscalía pide cuatro años de prisión para dos hombres acusados de apuñalar con un cuchillo al árbitro del partido de fútbol amateur que estaban jugando en un campo en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) en 2019, después de que suspendiera el encuentro por varias amenazas en el terreno de juego.
En un juicio celebrado este jueves en la sección quinta de la Audiencia de Barcelona, el ministerio público atribuye a los dos acusados un delito de lesiones con instrumento peligroso, por el que pide cuatro años de prisión y una indemnización en materia de responsabilidad civil de más de 3.800 euros. Además, la Fiscalía acusa a uno de los dos procesados del delito leve de amenazas, por el que solicita que se le imponga una multa de 1.800 euros.
Por su parte, la acusación particular pide que se condene al presunto autor material de la puñalada por un delito de homicidio en grado de tentativa, por el que propone una pena de siete años de cárcel -más los cuatro años por las lesiones-, ya que esgrime que la víctima tuvo que huir de la pelea posterior al partido "para poder salvar su vida".
Los hechos ocurrieron el 13 de julio de 2019 después de suspenderse un partido de fútbol de una liga amateur que se estaba jugando L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) en el que hubo varias amenazas previas en el terreno de juego.
Cuando se suspendió el partido, ya fuera del recinto, varias personas del equipo de fútbol que profirió amenazas al árbitro fueron a increparle y pegarle con palos y un cuchillo, hasta que uno de los acusados le apuñaló por la espalda, según la Fiscalía. En su declaración en el juicio, la víctima ha asegurado que le amenazaron con apuñalarle una vez terminara el partido sin él amenazar a nadie, ha recordado que el equipo de fútbol de los procesados tiene mala fama y ha añadido que ha tenido que dejar el arbitraje por miedo a nuevas agresiones.
Por su parte, los acusados han declarado que se pegaron con el árbitro -que ya conocían de coincidir en muchos partidos anteriormente- en el mismo terreno de juego y se amenazaron mutuamente después de suspender el partido porque el colegiado "no estaba siendo imparcial", pero ambos han negado haber cometido el apuñalamiento.