La polémica publicación del 'villano' de la NFL tras mandar al hospital a Trevor Lawrence en la jugada más sucia del año

Trevor Lawrence no volverá a jugar más esta temporada. O al menos eso es lo que se desprende después de la decisión de su equipo, los Jacksonville Jaguars, de colocarlo en la lista de lesionados lo que le supondrá perderse cuatro de los cinco partidos que le quedan a su equipo. La mala dinámica de los Jaguars (2-10) hace que nadie dude de que en el último juego del año su estrella tampoco va a saltar al césped.

El pasado domingo la franquicia de Florida recibía en el EverBank Stadium a los Houston Texans en un partido que ha causado una gran polémica después del brutal golpe que sufrió el quarterback tras un placaje ilegal de Azeez Al-Shaair que le provocó una conmoción cerebral y que le mandó directo al hospital.

El brutal choque llegó cuando Lawrence ya se había lanzado al suelo para poner fin a la jugada y estaba totalmente indefenso. La jugada acabó en una impresionante tangana y con Al-Shaair expulsado, encarándose con la grada y varios rivales y lanzando su casco al suelo. La NFL le ha impuesto un castigo de tres partidos de sanción tras un golpe que nadie entiende y que ha abierto un gran debate.

En una jugada del segundo cuarto el mariscal abandonó la bolsa de protección con la intención de llegar a la marca de primero y diez con una carrera. En su camino, el 'quarterback' detectó que en su camino estaba Al-Shaair, por lo que decidió deslizarse a una yarda de su objetivo, acción con la que daba por muerto el 'down', pero el linebacker, en vez de evitar el contacto lo recibió de frente con un fuerte impacto en cabeza y cuello haciendo que la nuca del jugador de los Jaguars rebotará contra el suelo.

La jugada dejó a Lawrence tendido boca arriba en el césped con los brazos rígidos, una señal de conmoción cerebral que le hizo abandonar el campo en el carrito de emergencia. "Realmente no lo vi deslizándose hasta que fue demasiado tarde. Todo sucede en un abrir y cerrar de ojos. A Trevor le ofrezco disculpas sinceras por lo que sucedió. Nunca querría ver a nadie lastimado por un golpe que di, especialmente uno que se considera tardío o innecesario", escribió el jugador de los Texans en sus redes sociales tras el partido.

"Para sus compañeros de equipo puedo entender que lo hayan defendido. Para el resto de las personas, desde periodistas listos a encontrar a su villano, hasta fanáticos y personas racistas e 'islamofóbicas', no conocen mi corazón ni mi carácter, lo cual no necesito demostrarles a ninguno de ustedes", concluyó.

Ahora, una vez que ha visto que la NFL no le levantaba el castigo de tres partidos y la pérdida de su sueldo durante este tiempo y que las críticas arrecian sobre su figura, su discurso ha cambiado. Ha vuelto a publicar un mensaje en las redes sociales en el que se compara con el Joker de Joaquín Phoenix y asegura que si quieren que sea un villano, lo será: "Si queréis que yo sea vuestro villano, yo seré vuestro villano. Nos vemos pronto", escribió.