EN UN COMUNICADO
Los promotores musicales exigen a los responsables del Santiago Bernabéu la adaptación acústica del estadio
El Real Madrid suspendió temporalmente los conciertos el pasado mes de septiembre. El club los canceló con la intención de cumplir la normativa municipal vigente.
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La Asociación de Promotores Musicales (APM) ha exigido a los responsables del estadio Santiago Bernabéu que garanticen que el recinto está adecuadamente acondicionado para los eventos que se celebran, y le ha recordado que es su responsabilidad adaptar el estadio a las peculiaridades del entorno.
En un comunicado y en respuesta a las acusaciones de los responsables del estadio culpando a los promotores musicales de los elevados niveles de ruido denunciados por los vecinos, la asociación, que representa a un centenar de empresas, ha instado al Bernabéu a "aplicar las medidas necesarias para la insonorización, garantizando el bienestar de los residentes".
"La responsabilidad de acondicionar la acústica del recinto corresponde a los responsables del mismo, garantizando que el espacio cumple con los niveles de sonido antes de su uso para la celebración de conciertos en vivo. Señalar a los promotores por los problemas de ruido es tirar balones fuera", subraya la asociación en el comunicado.
En los últimos meses, los promotores musicales, que han organizado eventos en el estadio madrileño, se han visto expuestos a cancelaciones de sus reservas y a sanciones económicas, generando un grave perjuicio al público, a los artistas, las empresas promotoras y trabajadores del sector.
Según la APM, las últimas declaraciones del Bernabéu contra los promotores están generando "un clima de desconfianza en un sector responsable tanto de impulsar la cultura de la música en vivo, como de posicionar la marca España en el ránking de países con mayor actividad cultural de música en vivo de Europa".
Han recordado que desde el mes de abril, los promotores que han organizado conciertos en el Bernabéu han recibido sanciones por valor de 801.000 euros por exceder los límites sonoros a pesar de cumplir con todos los requisitos y permisos.
Esta dinámica, han advertido, "pone en peligro la actividad cultural de la música en vivo y genera un debate altamente contraproducente que afecta directamente a la industria musical de España y a la imagen positiva consolidada como uno de los países con mayor actividad cultural en la música en directo".