Rafa Nadal se retira: La leyenda del tenis cuelga la raqueta

Llegó el momento que nadie quería. Rafa Nadal dice adiós al mundo del tenis con 38 años y no competirá en 2025 después de haberlo dejado caer en el pasado. Las Finales de la Copa Davis de Málaga serán el último torneo de una leyenda al que las lesiones han maltratado en los últimos tiempos. 

"Me retiro del tenis profesional. Han sido dos años difíciles estos dos últimos en los que no he sido capaz de jugar sin limitaciones. Es una decisión difícil y que me ha llevado tiempo tomarla, pero en esta vida todo tiene un principio y un final y es el momento adecuado para poner punto y final a una carrera larga y mucho más exitosa de lo que jamás hubiese podido imaginar", señaló Nadal en un vídeo.

El balear lo dejará tras la Copa Davis. "Me hace mucha ilusión que mi último torneo sean las Finales de la Copa Davis y representando a mi país, es cerrar el círculo ya que una de mis primeras alegrías fue la final de Sevilla en 2004", admitió.

El final de una leyenda

A los 38 años, sin apenas presencia en el presente curso, en el circuito, desplazado de la primera plana de la competición que dominó durante tanto tiempo, Rafa Nadal, el mejor deportista español de todos los tiempos y una de las referencias universales, ha decidido poner fin a su carrera profesional.

Con un emotivo video de 4 minutos y 44 segundos, en el que hace un repaso rápido a su carrera, a sus sensaciones y que invade con agradecimientos a todos los que le han acompañado en esta incomparable aventura, el de Manacor, apunta a que su final en la pista será en las finales de la Copa Davis que se van a disputar del 19 al 25 de noviembre en Málaga.

Con 92 títulos a sus espaldas, veintidós de ellos del Grand Slam, dos medallas olímpicas, una individual y otra en dobles, Nadal pone el punto y final a una carrera exitosa, de veintidós años en la cima, cargada de éxito y condicionada por las numerosas lesiones que en los últimos tiempos han precipitado su despedida.

En los últimos tiempos la presencia en la competición del balear ha sido casi testimonial. Con su intento de regresar a la alta competición en enero, a principios de año, en Brisbane, donde no pasó de cuartos de final y donde sufrió un nuevo, el enésimo, contratiempo físico que le apartó otra vez de las pistas hasta la puesta en escena en la temporada de tierra.

Con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos, su gran ilusión competitiva, en Roland Garros, donde es una leyenda, transitó por los torneos de Barcelona, el Masters 1000 de Madrid, el Masters 1000 de Roma antes de acometer un nuevo intento en Roland Garros, el primer Grand Slam de la temporada para él.

Un adverso sorteo, ante el alemán Alexander Zverev, provocó una presencia efímera en París. No superó la primera ronda. Regresó en Bastad, en Suecia, para afrontar con horas de pista su participación olímpica.

Disputó en los Juegos el dobles con Carlos Alcaraz, lo que fue la gran atracción del torneo, pero no superaron los cuartos de final. En el evento individual, otra vez el sorteo, adverso, le apartó de las ilusiones superado en segunda ronda por el serbio Novak Djokovic, al final medalla de oro. Y desde entonces no ha vuelto a saltar a una pista.

Nadal, acostumbrado en los últimos tiempos a ser más cuestionado por su adiós que por sus objetivos, siempre tuvo clara la idea de poder elegir el momento. Ha optado por acabar el 2024 y decir adiós, sobre la pista, en Málaga, en la Copa Davis, con España. Su último servicio, su última actuación.