Georgia, Ucrania y Polonia, últimas selecciones clasificadas para la Eurocopa

Georgia, 0 - Grecia, 0 (Pen: 4-2)

El portero valencianista Giorgi Mamardashvili se vistió hoy de héroe en la tanda de penaltis ante Grecia y clasificó a la selección de Georgia para su primera Eurocopa tras un partido que terminó sin goles tras 120 minutos de juego.

Los georgianos, dirigidos por el francés Willy Sangol, hicieron historia ya que desde la independencia de la Unión Soviética en 1991 nunca habían disputado un torneo de naciones.

Mamardashvili detuvo el segundo penalti de la tanda, que fue lanzado por Bakasetas. Después, Mikautadze dispararía fuera el tercer penalti de los georgianos, pero Giakoumakis hizo lo mismo con el cuarto.

El centrocampista del Lech Poznan, Nika Kvekveskiri, marcó el penalti decisivo y desató el júbilo entre los 55.000 espectadores que asistieron al partido en el estadio Dinamo Arena de Tiflis.

El equipo heleno, dirigido por el uruguayo Gustavo Poyet, mereció más, ya que controló el esférico, aunque le faltó ambición y más dinamita en ataque.

Grecia, que ganó sorprendentemente la Eurocopa hace 20 años, no disputa ese torneo desde 2012, a lo que hay que sumar que se perdió los últimos dos Mundiales.

Ucrania, 2 - Islandia, 1

En el tramo final, después de levantar un gol en contra, Mikhalo Mudryk no se lo pensó dos veces, lanzó un derechazo inesperado, cruzado, frente a varias piernas que se interponían en el recorrido a la portería, pero tan ajustado, tan sutil, tan definitivo que concluyó en el 2-1 y la clasificación de Ucrania para la Eurocopa 2024.

El jugador por el que el Chelsea pagó 100 millones de euros, la emergente estrella de Ucrania, goleador tan sólo por segunda vez como internacional este martes, resolvió un enredo que empezó con el 0-1 de Atli Gudmunsson, que enmendó con el 1-1 de Tsygankov en el comienzo del segundo tiempo y que estuvo en el filo hasta casi el final, hasta el 2-1 y más allá. Los últimos segundos los terminó encerrado en su área.

Islandia golpeó primero. De forma imprevista. Uno de sus dos tiros en una hora de partido fue gol. En el minuto 30. De la nada, Atli Gudmunsson se revolvió al borde del área, sorteó un par de rivales y soltó un zurdazo que sorprendió a Andriy Lunin para el 0-1 en el marcador en el Tarczynski Arena de la ciudad polaca de Breslavia. Un ejemplo de pegada.

Le faltó a Ucrania. Insistente, con un gol anulado a instancias del VAR que reabre la discusión sobre los fueras de juego posicionales, se marchó al intermedio con la inquietud del 0-1 en contra en un duelo completamente decisivo, sin términos medios, en el que Mudryk, Tsygankov, Yaremchuk y compañía necesitaban más para creer en la Eurocopa.

Lo aportó Tsygankov en el inicio del segundo tiempo, cuando demostró toda la determinación del mundo para controlar, conducir, centrarse y rematar con la zurda fuera del alcance de Vladimarsson, por entonces ya uno de los mejores de Islandia sobre el césped, ante la ofensiva que soportaba el conjunto nórdico, agrandado con el tiempo.

Artem Dovbyk entró al campo para incrementarlo en el minuto 70. Se lamentó del remate fallido de Mykolenko para el 2-1, cuando él esperaba el pase decisivo. Pero también sintió alivio cuando Lunin voló para repeler el 1-2 de Islandia desde fuera del área. Su parada fue crucial para sostener al equipo ucraniano. No la tocó cuando Gudmunsson rozó luego el 1-2.

De repente, Ucrania tembló, pero se repuso. Y venció antes de la prórroga. Mudryk, el futbolista del Chelsea, lo dictó así en el minuto 84, con un tiro con la derecha cruzado desde el borde del área para clasificar a su selección para su cuarta Eurocopa consecutiva. En Alemania 2024 queda encuadrado en el grupo E, con Bélgica, Eslovaquia y Rumanía.

Gales, 0 - Polonia, 0 (Pen: 4-5)

Hasta el décimo lanzamiento de la tanda de penaltis, ni Polonia ni Robert Lewandowski se sintieron dentro de la fase final de la Eurocopa 2024, gracias a la parada definitiva de Szczesny y al mal lanzamiento de Daniel James, sin consuelo, como toda la selección de Gales, eliminada en el último instante, tras el 0-0 con el que concluyó el partido disputado en Cardiff.

Hasta entonces no falló nadie. No lo hizo Lewandowski, el primer lanzador de todos, clasificado para su cuarta Eurocopa. Será la quinta consecutiva para Polonia, que ha sobrellevado los altibajos y las decepciones de los últimos tiempos y ha logrado el pase en la final de la repesca, con el mérito que tiene hacerlo también como visitante. El único.

Tras el lanzamiento acertado del delantero del Barcelona, respondió Davies con el 1-1. Después, Szymansk; Moore, con el suspense del golpeo en el larguero; Frankowski; Wilson; Zalewski; Neco Williams y Piatek para trasladar toda la presión a Daniel James en el último tiro. Lo adivinó Szczesny entre la fiesta sobre el césped de sus compañeros. Gales, en cambio, se queda fuera de la Eurocopa tras jugar las dos últimas. Fue semifinalista en 2016.

Antes, nadie evitó la prórroga. Ni el 0-0. Había volado Szczesny para frustrar el 1-0 para Gales, como también lo hizo antes el VAR en una posición mínima de fuera de juego, cuando Davies remató al borde del descanso dentro del área. No subió al marcador. Sin goles en el segundo tiempo, con ocasiones para los dos, el encuentro se encaminó al tiempo extra.

Polonia soportó la ofensiva entonces de Gales, incluso amenazó en ataque con una parábola de Piotrowski que asustó a todos los aficionados en el estadio de Cardiff, mientras ambos equipos ya asumían los penaltis como el destino ineludible para resolver la clasificación: Polonia, encuadrada en el grupo D junto a Francia, Austria y Países Bajos. Suma exigencia.