BÁDMINTON
Un seguro llamado Carolina Marín
La española jugó su mejor partido en París y borró de la pista a la nipona Ohori (21-13 y 21-14). Carolina Marín peleará por su segunda medalla olímpica ante la china Bing Jiao He.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ocho años después de proclamarse campeona olímpica en Río, y tras superar una rotura de ligamentos en cada rodilla, Carolina Marín regresó este sábado a la lucha por las medallas, semifinalista en París gracias a una victoria sólida sobre la japonesa Aya Ohori por 2-0 (21-13 y 21-14).
El volante fue un látigo en manos de Marín en el estadio de La Chapelle, convertido en su casa ante el mayoritario apoyo de la grada, y que la devolvió al lugar ansiado durante los últimos tres años de progresiva recuperación. Tras una mejora física y técnica programada con detalle de orfebre por Fernando Rivas, Marín llegó a la penúltima etapa de la meta que tuvo en mente en el largo periodo de convalecencia: otro podio olímpico.
Con su pase a semifinales la andaluza, de 31 años y cuarta cabeza de serie, pidió paso entre el grupo de veinteañeras que aspiran al oro, encabezadas por la surcoreana Se Young An, número uno del mundo a los 22 y con la que Marín solo se encontraría en la final. De momento se enfrentará a la china Bing Jiao He, sexta favorita, que se impuso a su compatriota Yu Fei Chen, vigente campeona, por 21-16 y 21-17.
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La jugadora nipona sacó fruto de remates muy potentes en los primeros intercambios para adquirir pequeñas ventajas. La zurda de Huelva alargó los puntos hasta forzar el error de Ohori y, tras adelantarse por 6-5, mantuvo un pequeño margen no mayor de dos tantos hasta que dos fallos de la japonesa ampliaron la distancia a 11-7.
La triple campeona mundial se creció en el juego junto a la red y encarriló el primer parcial con 16-8, aunque sin poder tomarse un segundo de respiro porque su rival, que firmó puntos de gran dificultad, la movía sin descanso. El mérito de Marín fue no dar continuidad a Ohori, que no fue capaz de enlazar más de tres tantos seguidos. Con un volante que se quedó en la red entregó el primer parcial después de 23 minutos.
Una ventaja inicial de 4-0 puso el segundo juego de cara a la española. Solo cuando la japonesa le buscó el cuerpo, con remates a bocajarro, pasó algún apuro. Tras el breve descanso del 11-5, en el que las jugadoras recibieron las últimas instrucciones de sus técnicos, Ohori logró una racha de acierto que la acercó a 11-9. Pero un remate de Marín a su derecha, que la dejó clavada, volvió a cortar la reacción.
Ambas protagonizaron entonces preciosos intercambios en la red, una lucha de precisión de la que la española salió airosa en más ocasiones. Con 19-14, en otro de esos cruces en la distancia corta, Ohori volvió a enviar el volante a la malla. En el primer punto de partido, Marín tuvo la sangre fría de dejar pasar un golpe de la japones que, por un dedo, se fue fuera. La semifinal estaba en el bolsillo, la medalla a solo un paso.