E28 - 'La vida con sentido'

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Este domingo celebramos el Bautismo del Señor y así con esta fiesta terminamos el Tiempo de Navidad. Esta escena en la que aparece el Hijo, el Padre y el Espíritu Santo, marca el inicio de la vida pública de Jesús.

Esos tres años en los que Jesús va recorriendo los caminos acompañados de los apóstoles, curando a los enfermos, haciendo milagros, predicando en los pueblos y en ciudades, y va enseñando con sabiduría y paciencia, porque tantas veces somos torpes para entender las cosas divinas.

¿Qué tiene que ver el bautismo de Jesús con el nuestro bautismo? ¿Qué diferencia hay entre una persona bautizada y otra que no?

Hemos sido llamados para tratar a Dios Padre con confianza de hijos. Él mismo quiere que le invoquemos con esa ternura y que nos abandonemos en Él y que convirtamos nuestro día en un diálogo de amor. En el bautismo de Jesús se manifestaron las personas de la Santísima Trinidad. Cuando nosotros recibimos el bautismo ocurre algo parecido. Cuando nacemos a la vida se nos da la existencia biológica, pero cuando recibimos el bautismo se nos da la vida eterna y la gracia. En el bautismo somos llamados a participar de la vida de Dios y así nuestra vida se llena de sentido y de esperanza. Somos hijos amados de Dios.