E12 - 'Entrando en Belén'

“Portones alzad los dinteles, que se alcen las puertas eternas, va a entrar el Rey de la gloria”. Dice así la antífona de entrada, las palabras con las que empieza la Misa de hoy, 22 de diciembre. Tan cerca de la Nochebuena y a las puertas de la Navidad. Al decir esas palabras, me imagino una puerta bien grande en la muralla de una ciudad con una palacio grandioso, pero no es suficiente. Hay que hacerlo más grande, hay que abrir de par en par para que pueda entrar con toda su luz y su fuerza el 'Rey de la Gloria'.

Todos los corazones están en vilo, atentos a este acontecimiento: el Hijo de Dios se hizo hombre y habita entre nosotros. Sin embargo, lo que vemos que pasó con Belén puede parecer que es bien distinto. La Virgen y San José entra en la ciudad de Belén por una puerta que quizás no es tan grandiosa. María, a punto de dar a luz, a lomos de un borrico. Avanzan confundidos entre la multitud.

San José va pensando un plan para cuidar a su esposa y al Niño que va a nacer. Van recorriendo las calles de Belén y nadie sabe la gran noticia. Nadie es consciente de lo que está ocurriendo. En pocas horas llegará la plenitud de los tiempos, la llegada del Mesías, nuestro Redentor.

Quizás hoy en tu oración puedes imaginarte a San José y a la Virgen entrando en Belén, siendo ellos unos más entre la multitud que llega para apuntarse en el censo. Las cosas que producen fruto verdadero empiezan en este mundo por lo pequeño y lo escondido, y también Dios se somete a esta regla en su vida en la Tierra. Él entra en incógnito en este tiempo del mundo. Se presenta bajo la figura de la pobreza y de la debilidad.

Sin embargo, la gran obra de la redención se está llevando a cabo siempre desde la humildad. Mirando hacia atrás en el tiempo vemos como han desaparecido civilizaciones, como imperios han quedado sepultados bajo el polvo del desierto, como personajes importantes han caído en el perfecto olvido. Lo que ocurrió en aquel pequeño lugar de Belén, eso lo seguimos recordando, celebrando y viviendo. Podríamos decir que la Navidad se celebra en toda la tierra y lo que inició Jesús, unos años después en un rincón de Galilea, con un pequeño grupo de pescadores insignificantes, se ha mantenido en pie y sigue siendo permanente actualidad. Su palabra no ha pasado.

Belén significa “casa de pan”. Jesús es la semilla, el grano de trigo que se hará pan y así la semilla ha madurado en contra de todas las previsiones.

Con la incorporación de '10 minutos con Jesús', COPE sigue enriqueciendo su catálogo de pódcast y refuerza su apuesta por el contenido sociorreligioso tras producciones tan exitosas como 'Benedicto XVI, el Papa de la tormenta' o los pódcast de Semana Santa como 'Vía crucis, meditaciones en las estaciones de la cruz' y el renovado pregón que, en 2001, Carlos Herrera hizo en Sevilla.