E79 - 'Purifica mis deseos'

La purificación del templo por parte de Jesús. Tenemos el deseo de pedirte que deposites en nosotros un corazón puro. La purificación de este templo en el fondo es equivalente a la purificación de nuestro corazón. Nuestra vida no es un fracaso porque hayamos fracasado, sino porque muchas veces no es lo que nos imaginamos. Hay mucha diferencia entre mis expectativas y la realidad.

El bautismo nos limpia del pecado original y nos introduce en nuestra vida de gracia. El deseo del Espíritu es reconstruir a la persona humana desde el origen. Tenemos ganas de ser buenos pero imponiéndonoslo. Sin embargo, esos deseos muchas veces no provienen del Espíritu Santo. Jesús quiere purificarnos y darnos una orientación diversa respecto a la vida. Quiere que veamos las cosas desde su perspectiva, liberarnos. La pascua significa eso mismo, liberarnos del pecado.