El Arzobispado de Lima (Perú) da inicio a la causa de beatificación del misionero salesiano Luigi Bolla

Originario de Italia y fallecido en 2013, este sacerdote decidió permanecer integrado en la comunidad Anchuar para llevar el Evangelio a los lugares más alejados del país andino

El Arzobispado de Lima (Perú) da inicio a la causa de beatificación del misionero salesiano Luigi Bolla

Redacción Religión

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La Iglesia en Perú ha comenzado la apertura del proceso de beatificación y canonización del sacerdote salesiano Luigi Bolla. Así lo hizo saber el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) el pasado 27 de septiembre, tras la celebración de la ceremonia oficiada por Mons. Carlos Castillo, Arzobispo de Lima (Perú), en que se produjo dicha apertura.

Durante la celebración, el prelado peruano destacó la cercanía del P. Bolla con los pueblos indígenas, lo que le permitió "conocer su pensamiento y realidad para entregarse con generosidad a la comunidad".

"El Padre Bolla supo entender la sintonía que hay entre el Evangelio y lo que el pueblo Achuar tenía. Él supo entrar en lo más hondo de la lengua y del corazón de la gente. Que este ejemplo para todos también nos permita intervenir en nuestra sociedad en un momento difícil y complejo, para comprender el gran desafío que tenemos de que el amor reine por medio del Espíritu de Dios de forma gratuita y generosa"

Tras el inicio de la causa de beatificación, el Tribunal encargado de llevar a cabo el proceso comenzará a escuchar los diversos testimonios de quienes conocieron al salesiano y su obra, con el objetivo de recopilar pruebas que contribuyan a conocer más profundamente su figura. Además, la investigación permitirá conocer el ejercicio de sus virtudes y los posibles milagros atribuidos a su intercesión.

Luigi Bolla, un sacerdote comprometido con la evangelización de los indígenas

El sacerdote y misionero salesiano Luigi Bolla, originario de Italia y fallecido en 2013, decidió permanecer integrado en las comunidades Shuar y Anchuar -ambas asentadas en la selva amazónica- para llevar el Evangelio a los lugares más alejados y recónditos del territorio peruano.

Al hablar de su vocación sacerdocio, Bolla siempre explicaba que había sentido una voz interior que lo llamaba a entregarse a Cristo como presbítero: "Mientras entrábamos a la capilla escuché una voz que me decía: 'Tú también, como tu hermano, podrías ser sacerdote. Serás misionero entre los pueblos de la selva. Comunicarás mi Palabra'"

También se refirió en ocasiones a su labor consagrada al anuncio del Evangelio, declarando que "la vocación misionera es un don extraordinario que el Señor da y nunca en la Iglesia debería morir".