Emmanuel Macron: “El martirio del padre Hamel no ha sido en vano”

Francia rindió homenaje al sacerdote Jacques Hamel, asesinado hace un año por dos jóvenes que reivindicaron pertenecer al Estado Islámico (EI), con una ceremonia que celebró que ese ataque no haya sembrado "sed de venganza".

El acto tuvo lugar en Saint Étienne du Rouvray, cerca de la localidad normanda de Ruán, donde el octogenario religioso fue degollado en su iglesia.

Su asesinato fue el primero de un sacerdote en Francia por terroristas y se produjo apenas 14 días después del que en Niza mató a 86 personas e hirió a más de 300 después de que el terrorista Mohamed Boulhel penetrara con su camión en su paseo marítimo durante la celebración de la Fiesta Nacional y arrollara a la gente.

El presidente francés, Emmanuel Macron, agradeció este jueves a la Iglesia, a los católicos y a los parroquianos "haber encontrado en su fe y en las plegarias la fuerza del perdón" y no haber sucumbido a las ganas de represalias tras ese ataque, cuyos autores fueron abatidos por la policía.

"Cada religión, cuyos responsables están aquí presentes, tiene que librar su parte en el combate para que el odio" no pueda "triunfar", dijo tras haber participado en la misa de recuerdo.

Es una lucha larga "que se disputa cada día", añadió Macron en un acto en el que estuvo también el primer ministro, Edouard Philippe, y que congregó a los habitantes tanto en el interior como en el exterior del templo.