Un grupo de vándalos destruye una imagen de la Virgen en Argentina: "Fue intencional y deliberadamente"

El obispado de la diócesis de Añatuya ha manifestado su rechazo por los actos y ha anunciado un acto de desagravio público, al tiempo que pide la reparación de los daños

Un grupo de vándalos destruye una estatua de la Virgen de la Medalla Milagrosa en Argentina durante el asalto

Redacción Religión

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La diócesis de Añatuya (Argentina) ha denunciado el robo y los destrozos producidos en el cementerio Divina Misericordia, daños entre los que se cuenta la destrucción de una imagen de la Virgen de la Medalla Milagrosa ubicada en el lugar, a la que han arrancado la parte de la cabeza.

El pasado 26 de septiembre, el obispado de la diócesis se hacía eco del suceso. En este sentido, la institución eclesiástica declaró su sospecha de que "la destrucción de la imagen fue intencional y deliberadamente", al tiempo que manifiestan su rechazo a estos actos: "Sus responsables deben ser sancionados y los daños reparados. Esperemos que no se repitan y que logremos terminar con conductas de irrespeto, intolerancia y violencia".

Con este mensaje, el obispo se ha unido al sufrimiento de los creyentes, quienes, tal y como explica la nota, "se sienten agraviados cuando una imagen religiosa es deshonrada con acciones como las ocurridas o se profanan lugares donde descansan los restos mortales de nuestros seres queridos". Unido a esto, la diócesis ha declarado que "quien destruye una imagen o violenta lo que sabe que representa un valor profundo para la mayoría de la población, está agrediendo mucho más que una porción de cemento, yeso o madera".

Además, la diócesis de Añatuya ha manifestado que encomienda en sus oraciones a los responsables de los hechos y a quienes buscan la violencia, para que "puedan recapacitar y reparar para transitar todos juntos caminos de justicia, convivencia armónica y solidaridad fraterna".

La destrucción del cementerio, un signo de alarma para el obispo de Añatuya

Por otra parte, ha advertido de que estos hechos son signos de una sociedad que peligra: "El desorden y la impunidad son alarmas de una sociedad que descuida el cultivo de las virtudes y la práctica de los valores cívicos".

Al concluir el mensaje, el obispado se ha referido a la imagen de la Virgen dañada por los perpetradores, explicando que "la investigación policial iniciada permitió ubicar restos de la escultura dañada (cabeza) por lo que en breve intentarán restaurarla". También se anunció un acto público de desagravio y repudio por el suceso.