La Iglesia de Haití pide ayuda para paliar los daños del terremoto: "La pobreza es galopante"

Tras el seísmo que tuvo lugar el pasado 14 de agosto en el país caribeño, Cáritas ha estado trabajando para dar asistencia y dignidad a las familias afectadas

La Iglesia de Haití pide ayuda para paliar los daños del terremoto: "La pobreza es galopante"

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Tras el terremoto que tuvo lugar el pasado 14 de agosto en Haití, Cáritas ha estado trabajando para dar asistencia y dignidad a las familias afectadas por el seísmo. En este contexto, Caritas Internationalis ha tenido una reunión online en la que ha participado el cardenal Chibly Langlois, arzobispo de Les Cayes.

El purpurado ha manifestado el estado en que se encuentra la zona afectada y su población, realizando un llamamiento "a todas las Cáritas e Iglesias hermanas y a los hombres y mujeres de buena voluntad para que nos ayuden a salir de esta situación catastrófica que estamos viviendo. La pobreza es galopante y esta catástrofe no hace más que aumentar el drama".

En este sentido, el cardenal apunta a que la Iglesia, que "está en primera línea" asistiendo a las víctimas del desastre, representa la única esperanza para una zona aislada, sin presencia de instituciones nacionales o internacionales. En esa región, la población sufre "la violencia de las bandas (que impiden a la gente circular con normalidad, que les retienen y bloquean el paso al Gran Sur) y sufriendo la pobreza durante mucho tiempo, las víctimas buscan a la Iglesia y depositan su confianza en ella".

Mons. Langlois también explica que la Iglesia es objetivo de esta misma violencia, y se encuentra también golpeada por el terremoto: "Sacerdotes y religiosas murieron el 14 de agosto bajo los escombros". Tampoco duda en denunciar los ataques contra el clero, ya que "las bandas no dudan en atacarlos".

La acción de Cáritas ante la catástrofe del terremoto

Durante la reunión, también ha intervenido Jean-Hervé François, director nacional de Cáritas Haití, quien ha advertido de que "el balance no es alentador".

El director de la institución solidaria en el país caribeño destaca que "la tragedia de este último terremoto es que ha acentuado una situación de gran vulnerabilidad entre la población del Gran Sur". También ha explicado la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran un total de 100.000 familias, que "se ven obligadas a sobrevivir al aire libre, en las calles o en terrenos baldíos. Por el momento, no hay forma de reconstruir las viviendas".

Del mismo modo, François ha denunciado los daños, aún no reparados, que limitan el acceso de estas familias a recursos fundamentales: "Los sistemas de recogida de agua han sido destruidos o están dañados. Y el acceso a los servicios sociales es muy difícil, ya que muchas clínicas no pueden acoger a nadie".

Por el momento, Cáritas Haití ha dispuesto una estrategia con cuatro pilares principales, que son la recuperación de los afectados, el alojamiento de las familias cuyas casas han quedado destruidas o en riesgo de derrumbe, garantizar la escolarización de los menores y contribuir a la creación de estructuras agrícolas para asistir a las familias rurales.