Los obispos de Nicaragua, ante la tensión en el país: "La situación política y social no debe continuar igual"
En un mensaje con motivo del segundo centenario de independencia del país, el episcopado pidió la celebración de unas elecciones libres y detener la confrontación
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El pasado 13 de septiembre, la Curia Arzobispal de Managua (Nicaragua) expresó su preocupación ante la crisis política que vive el país, expresando que "la situación política y social en Nicaragua no debe continuar igual".
En un mensaje publicado con motivo del segundo centenario de la independiencia del país latinoamericano, lamentó la persistencia de una constante tensión tras "décadas de confrontaciones que han generado desempleo, pobreza generalizada, inseguridad ciudadana, exilio forzado, desatención eficiente a la educación y a la salud".
Además, el episcopado nicaragüense manifestó su aspiración de que el país centroamericano sea un lugar "donde se respeten los derechos humanos, la libertad de pensar y opinar diferente, donde juntos podamos levantar una economía que produzca bienestar para todos, sin leyes que repriman las iniciativas independientes y se respete el pluralismo social y político".
Los obispos se refirieron también a los comicios electorales que tendrán lugar el próximo 7 de noviembre, exhortando a que "no exista temor a elecciones libres, transparentes y competitivas, ni existan presos políticos ni medios de comunicación clausurados o impedidos de informar". En este sentido, también apelaron a la responsabilidad de las autoridades al servicio de los ciudadanos: "Ejerzan su autoridad como un servicio, faciliten el ejercicio de la libertad y la responsabilidad de todos, actúen con justicia y respeten los derechos de cada cual".
La represión de Ortega contra la Iglesia y las protestas pacíficas
Daniel Ortega, actual mandatario en Nicaragua, lleva asentado en el poder desde 2007, amparado por el régimen sandinista que gobierna el país. Desde entonces, son varias las personas detenidas a causa de su ideología política, contrapuesta a la del gobierno.
En 2018, la crisis social en la nación centroamericana provocó el estallido de protestas contra el gobierno. La Iglesia católica apoyó las exigencias de los manifestantes y exhortó a las partes para procurar el mantenimiento de la paz, intentando detener la represión que llevaba a cabo la policía. La Iglesia también fue determinante para el establecimiento de una mesa de diálogo.
Desde entonces, diferentes templos han sido objeto de ataque por parte de los partidarios de Ortega. El caso más destacado fue el incendio de la catedral de Managua en 2019, cuando un individuo lanzó un cóctel molotov contra la capilla de la imagen de la Sangre de Cristo, destruyendo el histórico objeto. Las autoridades del régimen sandinista afirmaron que se había tratado de un accidente, pero los obispos del país lo calificaron como un atentado, denuncia de la que se hizo eco el Papa Francisco.