ÁNGELUS

El Papa pide la liberación de seis monjas secuestradas en Nigeria

El Pontífice reza para que las seis hermanas del Corazón Eucarístico de Cristo secuestradas en su convento puedan regresar a casa en Navidad

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Papa Francisco pidió este domingo "de corazón" la liberación de seis religiosas secuestradas en Nigeria y aseguró que reza para que todas las personas que padezcan esta "dolorosa condición" puedan regresar a casa en Navidad.

"Me uno de corazón al llamamiento de los obispos de Nigeria para la liberación de seis Hermanas del Corazón Eucarístico de Cristo, secuestradas hace alrededor de un mes en su convento de Iguoriakhi", solicitó el pontífice tras el rezo del Ángelus.

Desde la ventana del Palacio Apostólico, Francisco aseguró que reza "con insistencia por todas las demás personas que se encuentran en esta dolorosa condición", para que "con motivo de la Navidad, puedan finalmente regresar a sus casas".

Muchas han sisdo las pancartas que se han mostrado en las que se podían leer mensajes de felicitación al Pontífice que hoy cumple precisamente 81 años. Durante su alocución el Papa se ha referido al pasaje del Evangelio según San Juan que se proclama en las misas de este día y en el que el Bautista se presenta como testigo de la Luz. El Papa introdujo el rezo del Ángelus del tercer domingo de Adviento - domingo de la alegría – haciendo resonar la invitación de la liturgia a percibir el espíritu que nos prepara a vivir la Navidad del Señor, es decir la alegría.

Lee aquí las palabras del Papa Francisco en el rezo del Ángelus.

Al inciar sus saludos, tras el rezo a la Madre de Dios, el Papa Francisco se vio interrumpido por los fieles que alegremente le cantaron el Cumpleaños Feliz, a lo que el Pontífice respondió conmovido con un "¡gracias, muchas gracias!"

Con sus primeras palabras el Santo Padre se unió al llamamiento de los Obispos de Nigeria y pidió por la liberación de las seis Hermanas del Corazón Eucarístico de Cristo, secuestradas de su convento en Iguoriakhi. Expresó que reza por ellas y por todas las personas que están en esa dolorosa condición:

“Me uno de corazón al llamamiento de los Obispos de Nigeria para la liberación de las seis Hermanas del Corazón Eucarístico de Cristo, secuestradas hace aproximadamente un mes de su convento en Iguoriakhi. Rezo con insistencia por ellas y por todas las otras personas que se encuentran en esta dolorosa condición: que puedan, en ocasión de la Navidad, regresar finalmente a sus hogares. Recemos por ellas: Dios te salve María... ”

Como es habitual, también dirigió su saludo a los peregrinos, familias, grupos parroquiales y asociaciones presentes en la plaza, provenientes de Italia y de muchas partes del mundo, con un saludo especial para el grupo "Lobitos" de Portugal y al de peregrinos bolivianos, mencionando luego a los fieles de Salamanca y de Pernumia (Padua).

Asimismo en este 17 de diciembre, en el tercer Domingo de Adviento, domingo de la alegría,  - que este año coincide con octogésimo primer cumpleaños del Pontífice – como de tradición se congregaron miles de niños de los oratorios romanos para la bendición de los "Bambinelli", las estatuillas del “Niño Jesús” que luego los pequeños llevarán a sus hogares para esperar el Nacimiento de nuestro Salvador.

Una tradición que inició en los años noventa, y que este año lleva por lema “Hay un lugar para ti”, para recordarnos que no estamos solos, que somos una comunidad que se prepara para acoger a Jesús en nuestras casas, en nuestros oratorios y en nuestros corazones:

“ Y ahora saludo con afecto a los niños que vinieron para la bendición de los "Bambinelli", organizada por el Centro Oratorios Romanos. Pero, ¡es bello! Es bello que pueda leer desde aquí: el Oratorio es precisamente para cada uno de nosotros, siempre hay un lugar para tí, dice el cartel; ¡siempre hay un lugar para ti!. Cuando rezarán en casa, ante el pesebre con sus familiares, déjense atraer por la ternura del Niño Jesús, nacido pobre y frágil en medio de nosotros, para darnos su amor. Ésta es la verdadera Navidad. Si quitamos a Jesús, ¿qué queda de la Navidad? Una fiesta vacía. No quitar a Jesús de la Navidad: Jesús es el centro de la Navidad, ¡Jesús es la verdadera Navidad! ¿Entendido? ”

En las últimas palabras pronunciadas desde la ventana del Palacio Apostólico en el domingo Gaudete, el Romano Pontífice deseó a todos un buen camino hacia la Navidad de Jesús: Por favor, - concluyó - no olviden rezar por mí. Buen almuerzo y hasta pronto.

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