Carta del arzobispo de Barcelona: «Persona, familia y sociedad»

El cardenal Omella invita a trabajar sobre el documento de la CEE «El Dios fiel mantiene su alizanza» para favorecer el encuentro entre todos los miembros de la sociedad

juanjoseomella

Redacción digital

Madrid - Publicado el

2 min lectura

El próximo lunes comenzará una nueva reunión ordinaria de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española. Hoy quiero invitaros a conocer y a trabajar un documento recientemente aprobado por todos los obispos españoles, que lleva por título El Dios fiel mantiene su alianza (Dt 7,9)*. No es un nuevo documento doctrinal de la Conferencia Episcopal Española, sino una propuesta que nos invita a la reflexión y al diálogo sobre asuntos de especial importancia para la vida eclesial y social.

Nuestra sociedad está experimentando cambios profundos en el orden social, económico y religioso. La reciente pandemia y la guerra en Ucrania no han hecho más que poner de manifiesto que nuestro mundo vive una situación de profunda crisis.

«E

»

La Iglesia cree en la dignidad de la persona desde su concepción hasta el final de su vida. Dios nos ha regalado la vida. Él es nuestro Padre y nosotros sus hijos amados. Dios nos llama a vivir en comunión con Él y con nuestros hermanos ¿Vivimos este mandato?

La familia es el ámbito donde se desarrolla la persona. Es una escuela de amor, porque en ella aprendemos a amar y a ser amados. La familia cristiana tiene la misión de transmitir la fe y el valor de la vocación a la vida laical, al ministerio ordenado y a la vida consagrada. Pidamos al Señor que nuestras familias sean un signo de esperanza y fermento para toda la humanidad.

«

» (

, 88).

La Iglesia quiere ofrecer a nuestra sociedad el regalo más importante que ha recibido de Dios: la fe en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. La fe, vivida en comunidad, es capaz de darnos la esperanza que necesitamos para sobrellevar las dificultades que se presenten en nuestra vida. La fe en Jesucristo nos ayudará a caminar unidos hacia Dios y a trabajar con creatividad por la dignidad de la persona y por el bien común.

Queridos hermanos y hermanas, ojalá que este documento nos ayude a dialogar y a favorecer el encuentro entre todos los miembros de nuestra sociedad. Pidamos al Espíritu Santo que nos inspire para crear comunidades que sepan estar al servicio de todos los hombres y mujeres de nuestro mundo.

† Juan José Omella Omella

Cardenal arzobispo de Barcelona