Carta del arzobispo de Zaragoza: «Vuestra vida nos enriquece»

carlosescribano

Agencia SIC

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

La celebración de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, cada 2 de febrero, viene a recordarnos que esta está en el corazón mismo de la Iglesia. El lema de este año, “Caminando juntos”, nos mueve a reconocer el papel de la vida consagrada en la fase diocesana del sínodo y a valorar y agradecer su implicación.

Los consagrados sois buscadores de Dios. Caminar juntos en la consagración significa ser conscientes de la llamada recibida, la vocación compartida y la vida entregada. Vuestra consagración, siguiendo un carisma concreto, nos enriquece a todos. Por eso, como aportación también a nuestro camino sinodal, os sugeriría el que pudieseis revisar la fidelidad a vuestro carisma fundacional, para ver cómo incorporarlo a este proceso sinodal y así vernos enriquecidos por vuestras aportaciones, vuestra entrega, vuestra historia y vuestro trabajo incesante.

Un elemento fundamental de nuestro proceso sinodal es la escucha. La capacidad de agudizar el oído para escuchar al Espíritu, a los hermanos con los que se comparte la vida y a tanta gente que vive en medio de sus gozos y tristezas, es fundamental en este momento de nuestra Iglesia. Por eso, la vida consagrada, que nace de la escucha de la Palabra y acoge el Evangelio haciéndolo vida, puede convertirse en maestra de esa escucha que todos estamos llamados a realizar en esta fase diocesana del sínodo.

También los consagrados están llamados a ser en la Iglesia y en el mundo expertos en comunión. Ese camino de comunión recorrido por los consagrados se convierte en luz. “Caminar juntos en unidad y armonía invita a los consagrados a fortalecer la comunión dentro de las mismas familias carismáticas; con otros institutos, favoreciendo la intercongregacionalidad; y, sobre todo, en la Iglesia local, intensificando la implicación y la participación en la vida diocesana”. (Mensaje de la Comisión Episcopal de la Vida Consagrada, 2022). Vuestra experiencia de comunión nos enriquece en este camino de sinodal.

Y por último, la experiencia sinodal desemboca en la misión. “La sinodalidad está ordenada a animar la vida y la misión evangelizadora de la Iglesia. La misión en clave sinodal pasa por el diálogo, la escucha, el discernimiento y la colaboración de todos los actores de la acción misionera”. (Mensaje de la Comisión Episcopal de la Vida Consagrada, 2022). Para la vida consagrada, caminar juntos en misión supone reforzar la corresponsabilidad y el compromiso en la misión de la Iglesia local aportando vuestros dones carismáticos. ¡Gracias por vuestra implicación en la misión evangelizadora de nuestra Iglesia!

Consagración, escucha, comunión y misión. Estas dimensiones de la vida consagrada están iluminando nuestro camino sinodal en esta fase que estamos viviendo juntos en la Iglesia que peregrina en Zaragoza. Muchas gracias queridos consagrados y consagradas, por caminar junto al resto del Pueblo de Dios, en este momento tan apasionante de la vida de la Iglesia. ¡Feliz Jornada de la Vida Consagrada!

+ Carlos Escribano Subías

Arzobispo de Zaragoza

Temas relacionados