Carta del obispo de Canarias: «Justicia y respeto a la vida»
José Mazuelos ofrece en esta carta pastoral una amplia y detallada reflexión en torno a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la ley del aborto
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ante la actuación del Tribunal Constitucional considerando un derecho el aborto es necesario una reflexión como católicos y como ciudadanos que buscan el bien común, la justicia y el respeto a la dignidad de todos los seres humanos.
A lo largo de la historia, la moralidad de los ciudadanos se ha logrado adaptar a tres sistemas de gobierno:
La monarquía absoluta, donde los súbditos no eran responsables de ninguna ley ni determinación del monarca, sólo debían acatar y cumplir lo dictado por el poder establecido. El feudalismo (hoy podemos decir partitocracia), donde el último responsable moral y legal era el señor feudal, quien disponía sobre el bien o el mal, la virtud o la indecencia; y, por último, la democracia, donde las personas no sólo son súbditos, sino también ciudadanos, y como ciudadanos, parte del sujeto de la soberanía. No sólo están sometidos a las leyes, sino que son corresponsables de las mismas. Tampoco se pueden contentar con no hacer nada injusto, pues son corresponsables de la injusticia que permita el legislador, ya que son parte del legislador, de ahí la importancia de la participación electoral, la libertad de expresión y la objeción de conciencia.
Con estos argumentos de fondo, para llevar adelante una reflexión sobre la legalidad y la moralidad del derecho al aborto que nos ayude a discernir propongo, a la luz de la encíclica Deus caritas est de Benedicto XVI, las siguientes premisas:
Puede leer la carta completa aquí: