Carta del obispo de Coria-Cáceres: «Caminando juntos con María hacia Lisboa»

Jesús Pulido dedica su carta de esta semana a la Jornada Mundial de la Juventud y recuerda que este encuentro es una fiesta de la fe y una oportunidad de encontrarse con el Señor

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Aún continuamos en el tiempo de la Navidad, que culmina con la fiesta del Bautismo del Señor que celebraremos el próximo domingo. Transcurridos los años que Jesús pasó en el Hogar de Nazaret fue bautizado por Juan en el río Jordán e inició así su ministerio público. En ese momento acontece la tercera "epifanía", la tercera vez que en estos días los cielos se abren para desvelar algo muy importante y que estaba oculto: del cielo abierto salieron los ángeles que anuncian el nacimiento del mesías a los pastores; la estrella que aparece en el cielo guió a los magos hasta el Rey de Reyes; y ahora la paloma y la voz también vienen de lo alto. Se puede decir que en Navidad se recupera de nuevo la permeabilidad entre el cielo y la tierra que se había roto con el pecado original. En la navidad, Dios vuelve a caminar entre nosotros como solía hacerlo en el paraíso. La Buena Noticia es que Jesús ha nacido y quiere formar parte de nuestras vidas.

El Papa Francisco nos insiste una y otra vez en “caminar juntos”, como Iglesia, como sociedad, como familia humana. Es el lema que nos propone para este año y para el siguiente (2023-2024). El Emmanuel, el “Dios con nosotros” nos llama a “caminar juntos”: esa es la naturaleza, la esencia de la Iglesia. Todos los que formamos la comunidad eclesial estamos llamados a caminar juntos con el Señor hacia el Reino prometido.

Todo lo mejor puede suceder a nuestro alrededor si dejamos que Dios camine con nosotros. Cuando metemos a Dios en la vida, cuando le dejamos espacio, el infinito es posible. Y esta es la invitación para el año que comienza: que dejemos que Dios sea Dios en nuestra vida, que nos acompañe todo el año que comienza.

La paz en el mundo deja de ser un sueño irrealizable para convertirse en un compromiso de todos porque Dios no nos ha dejado solos, sino que nos acompaña. El Papa dice en su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de este año que, “aunque los acontecimientos de nuestra existencia parezcan tan trágicos y nos sintamos empujados al túnel oscuro y difícil de la injusticia y el sufrimiento”, si Dios se hace presente, nos acompaña y nos sostiene, “estamos llamados a mantener el corazón abierto a la esperanza”.

Si Dios camina con nosotros este año podríamos superar todas las secuelas de la pandemia. Llevamos ya tres an?os con ella y nos ha condicionado mucho la vida. Hemos perdido a muchos seres queridos sintiéndonos impotentes ante esta enfermedad; buscando proteger nuestra salud, nos hemos alejado unos de otros, y hemos llegado a ver a los demás como peligrosos... También hemos experimentado hasta qué punto unos dependemos de los otros. Toda la humanidad forma un cuerpo y lo que sucede en un extremo del mundo llega inmediatamente al otro. Dios quiera que esta experiencia tan dura tambie?n tenga como fruto el que busquemos y promovamos juntos los valores universales que trazan el camino de la fraternidad humana.

La Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Lisboa los días 1 al 6 de agosto pondrá a “caminar juntos” a jóvenes de todas las partes del mundo, bajo el lema “María se levantó y partió sin demora”. Nosotros en Coria-Cáceres somos una diócesis de paso: númerosos jóvenes nos visitarán y crearán un ambiente especial en esos días. Ciertamente, para ponerse en marcha hay que superar perezas, miedos y obstáculos. Para nuestros jóvenes será una posibilidad única por la cercanía de Lisboa. La JMJ es una fiesta de la fe, una oportunidad de encontrarse con el Señor, una experiencia de Iglesia universal con el Papa y con los jóvenes. Nuestra Delegación de pastoral juvenil ha organizado la peregrinación para que todos los que lo deseemos podamos participar. Caminemos juntos como Iglesia Diocesana, ojalá que los jóvenes de las diferentes realidades que hay en nuestra diócesis, puedan vivir esta experiencia de encuentro y de fe en comunión. ¡Dios quiera que seamos muchos los que nos encontremos de la mano de la joven María con el Señor Jesús, acompañados de Francisco!

Deseo a todos un feliz año 2023 lleno de bendiciones del Señor

+ Jesús Pulido Arriero

Obispo de Coria-Cáceres