Carta del obispo de Osma-Soria: «Frenar la desigualdad está en tus mano»

Abilio Martínez Varea nos invita en su carta de esta semana a colaborar con la campaña de Manos Unidas que, como cada año, tendrá lugar en el mes de febrero

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Redacción digital

Madrid - Publicado el

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Este es el lema con el que Manos Unidas, como cada año por estas fechas, nos anima a tomar conciencia de que, ante las desigualdades de este mundo, la solución está en cada uno de nosotros, invitándonos a hacer presente el Evangelio en nuestra vida cotidiana. Celebraremos la Jornada de Manos Unidas el domingo 12 de febrero. Conviene recordar, una vez más, que Manos Unidas es una Asociación de la Iglesia Católica en España que, desde 1960, trabaja por la ayuda, promoción y desarrollo de los países más empobrecidos. Para ello, lucha contra la pobreza, el hambre y la desigualdad, con el fin de conseguir un desarrollo humano integral en donde la persona sea el centro. Su trabajo se centra en erradicar las causas estructurales que producen estas desigualdades, por medio de la educación para el desarrollo y a través de proyectos concretos y locales.

Los objetivos de Manos Unidas están bien marcados:

El lema de este año nos ayuda a plantearnos que la desigualdad no puede tener cabida en nuestro mundo. Sólo hay una humanidad, solo hay una casa común y, desde nuestra fe, desde nuestra concepción cristiana de la realidad, no podemos ser indiferentes a la exclusión, al hambre y a la pobreza que hace indigna la vida de tantas personas. Si realmente queremos avanzar hacia la fraternidad, si tomamos conciencia de que todos somos Hijos de Dios, tenemos que luchar contra la desigualdad, la falta de alimentos y la miseria. Así nos lo recuerda el Papa Francisco: “Ayudar a los pobres con dinero debe ser siempre una solución provisoria para resolver urgencias. El gran objetivo debería ser siempre permitirles una vida digna a través del trabajo” (Fratelli tutti, 162).

Con esta nueva Campaña se inicia un periodo de cinco años en los que se irá relacionando cada una de las propuestas de Manos Unidas con los distintos Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por la comunidad internacional. De esta manera se irá trabajando en el proyecto común de hacer de este mundo un lugar más humano y justo para todos.

En este marco de fraternidad, solidaridad y entrega, no puedo por menos que agradecer el trabajo que los miembros de la Delegación de Manos Unidas vienen realizando en nuestra diócesis de Osma-Soria. Un servicio que nos recuerda que buscar la justicia es un proyecto común que nace del Evangelio, que nos incumbe a todos y del que nadie, independientemente de su edad o circunstancias, puede sentirse excluido. Gracias a todos y cada uno de vosotros, porque sin vuestro esfuerzo generoso, esta realidad de fraternidad no sería posible. Los dos proyectos que nos han asignado a la Diócesis de Osma- Soria pertenecen a dos continentes diferentes, a dos realidades muy distintas: América y África.

Como dijo el Papa Francisco en su homilía en la misa celebrada el día de Todos los Santos: “El cuándo es ahora. Está en nuestras manos, en nuestras Obras de Misericordia, no en las puntualizaciones y en los análisis refinados, no en las justificaciones individuales o sociales. En nuestras manos, y nosotros somos responsables”.

Queridos diocesanos, seamos generosos porque frenar la desigualdad está en nuestras manos.

+ Abilio Martinez Varea

Obispo de Osma-Soria