Carta del obispo de Tarazona:«Sigamos construyendo juntos. El Espíritu Santo nos necesita»

Coincidiendo con la solemnidad de Pentecostés, Eusebio Hernández Sola recuerda que la Iglesia celebra hoy el Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar

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Redacción digital

Madrid - Publicado el

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Concluimos hoy el tiempo de Pascua con la celebración de Pentecostés, hemos dedicado cincuenta días en honor a Cristo Resucitado. En este día los apóstoles recibieron el Espíritu Santo prometido por Jesús, y de ese modo se sella la nueva alianza.

Coincidiendo con este día de Pentecostés, celebramos el Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar. Subrayamos hoy, de esta forma, el papel fundamental que tienen los fieles laicos en la vida de la Iglesia y en la misión evangelizadora.

Este Día de la AC y del AS tiene este año como lema “Sigamos construyendo juntos”, como continuación del del año 2021, cuyo lema fue “Los sueños se construyen juntos”, expresiones tomadas de Fratelli tutti, Carta Encíclica del papa Francisco sobre la fraternidad y la amistad social.

Los obispos españoles de las diversas comisiones del Apostolado Seglar y de los movimientos de Acción Católica de Conferencia Episcopal Española, nos invitan a que “este día debe convertirse en un estímulo para seguir soñando con el proceso de dinamización del laicado en el mundo”.

No olvidan los obispos en su mensaje el camino que hemos recorrido en este proceso sinodal que hemos vivido en las diócesis a lo largo de este curso pastoral; subrayando que: “El proceso sinodal está siendo para nuestra Iglesia que peregrina en España un tiempo de gracia, un kairos, una oportunidad para crecer en comunión, participación y misión”.

La sinodalidad es algo fundamental de la vida de la Iglesia, como dice el Papa: “Lo que el Señor nos pide, en cierto sentido, ya está todo contenido en la palabra sínodo”; es decir recorrer el camino juntos y colaborando, cada uno, con los dones que Dios mismo nos ha dado.

Podemos llamar también a este proceso sinodal, “comunión”, es decir nuestra unión fraterna peregrinando juntos y construyendo juntos la Iglesia del Señor, evangelizando, celebrando e irradiando el testimonio del amor y de la misericordia.

Todos estamos llamados por nuestro Bautismo a cumplir esta misión, como señalan los obispos en su mensaje: “Por el bautismo, nos sentimos llamados a la misión y a vivir la comunión, la corresponsabilidad. Llamados y enviados, por eso: discípulos misioneros (EG, n. 120). No podemos obviar el sacramento del bautismo, porque aquí se encuentra la base para una nueva concepción del laico en la Iglesia, como miembro de pleno derecho. Desde aquí se entiende que la vocación laical no es una vocación residual, por defecto, ni hay que considerar al laico como un cristiano de segunda, ni un actor de reparto, sino protagonista de la misión evangelizadora de la Iglesia, junto a los pastores y la vida consagrada”.

Para ello, necesitamos hoy pedir que se renueve en nosotros el prodigio de Pentecostés, que el Espíritu Santo venga a nosotros y a nuestras comunidades y que nos impulse en esta vida de comunión y sinodalidad.

Demos también gracias hoy por el trabajo y la entrega de tantos laicos, que en los diversos movimientos y en la vida pastoral de tantas parroquias de nuestra diócesis están entregados a la construcción de la Iglesia y al servicio de todos.

+ Eusebio Hernández Sola

Obispo de Tarazona