Carta del obispo de Huesca y Jaca: «Carta a los niños de primera comunión»

julianruizmartorell

Redacción digital

Madrid - Publicado el

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Queridos niños:

Vuestros padres y vuestros abuelos os han apuntado a la catequesis. Han ido a las primeras reuniones con otras familias, y estoy seguro de que se harán amigos de muchas personas.

Se están formando los grupos en los que vais a participar. También hay que decidir los días y las horas en que os encontraréis con los catequistas y vuestros compañeros.

Algunos de vosotros ya tenéis experiencia del curso anterior. Ahora hay que recuperar el ritmo y seguir caminando con alegría.

Sé que tenéis mucha ilusión y que los catecismos os gustan porque tienen muchos dibujos. Las imágenes son muy bonitas. Leeréis algunas líneas de la Biblia para conocer más y mejor a Jesús. Aprenderéis algunas oraciones sencillas y algunas canciones. Tendréis fichas para colorear.

Junto a Jesús veréis a su Madre, la Virgen María, que es muy buena y muy cariñosa. Y conoceréis a los primeros amigos de Jesús, sus discípulos, que le acompañaban, escuchaban sus palabras y veían sus obras. En catequesis os explicarán qué son los milagros. Vais a conocer muchas cosas nuevas sobre la persona y la buena noticia de Jesús.

Con vuestros compañeros y los catequistas podréis hablar de lo que estáis viviendo y podréis hacer preguntas cuando no entendáis alguna cosa. El tiempo de cada sesión pasará muy rápido.

Cada día disfrutaréis mucho, pero lo importante es que vuestro corazón se vaya llenando de alegría por ser amigos de Jesús. Vais a dedicar tiempo a mirar a Jesús y aprenderéis a mirar a los demás como mira Jesús: con amor, con cariño, perdonando.

También os hablarán de los niños que no tienen libros, ni cuadernos, ni lápices de colores, ni escuelas, ni pan para comer y que sufren por causa de las guerras.

Habrá momentos en los que estaréis en la capilla. En silencio, rezando o cantando veréis que Jesús está a vuestro lado, que no está lejos.

El día de vuestra Primera Comunión recibiréis a Jesús que quiere vivir dentro de vosotros. Comulgar es comer a Jesús a besos. Besos de amor. Besos para decirle: ¡Gracias!

Cada domingo estáis invitados a ir a la iglesia con vuestra familia. Allí veréis a otros niños, jóvenes y mayores, que rezan juntos, cantan unidos, guardan silencio en algunos momentos, reciben a Jesús en la comunión y tienen ganas de ser mejores cada día. Todos juntos son una familia que se siente unida y camina alegre.

Recordad que Jesús os quiere mucho y desea ser vuestro mejor amigo.

Yo también os quiero y espero ser vuestro amigo.

+ Julián Ruiz Martorell

Obispo de Huesca y Jaca