El significado del Evangelio para el obispo de Santander: "Una invitación a volver a la casa del Padre”

Don Manuel Sánchez Monge ha reflexionado sobre el Evangelio de este sábado de Cuaresma

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El obispo de SantanderDon Manuel Sánchez Monge, ha reflexionado sobre el Evangelio de este sábado de Cuaresma, 14 de marzo, donde Jesús cuenta la parábola del hijo pródigo. 

“La parábola del hijo prodigo, así conocida popularmente, no tiene como protagonista al hijo pródigo, al hijo pequeño de la parábola, sino que el protagonista es el Padre. El Padre misericordioso y compasivo que tiene que tener compasión del hijo pequeño que, en un momento de locura, ha abandonado la casa paterna, ha marchado, ha gastado la fortuna y ha vuelto lleno de arrepentimiento, recordando la casa y el amor del Padre. 

Pero igualmente el Padre misericordioso tiene que ejercer la misericordia con el hijo mayor. No ha faltado nunca de casa. Ha cumplido sus deberes pero no ha experimentado el amor y la misericordia de su padre. Por eso, a su hermano no le tiene como hermano, sino como a alguien extraño. Su padre le tiene que convencer que él es todo misericordia y perdón pero, al mismo tiempo, es el que cuida que su hijo mayor se sienta hermano del hijo menor y que los dos son hijos y pueden estar en la casa del Padre porque abarca a todos. Es una invitación al arrepentimiento. 

Unos tenemos que convertirnos porque a lo mejor hemos huido de la casa del Padre, hemos tenido nuestros devaneos. En otras ocasiones, hemos estado junto al padre, hemos pertenecido fieles pero no hemos tenido al Padre como realmente es, como Padre misericordioso. Y al hijo, a nuestro hermano, no lo hemos tenido como hermano. 

Una invitación en la Cuaresma a la conversión y a volver a la casa del Padre”.