Así pintaron a Jesús los primeros cristianos japoneses hace casi 500 años

Estamos acostumbrados a ver a Jesús representado con los trajes típicos de su momento histórico. Vestimentas comunes de zonas próximas al desierto, como Jerusalén o Egipto. Pero en Japón se han encontrado unas pinturas de hace miles de años que nos presentan al mismo Jesús, pero con las vestimentas típicas niponas. Se trata, por ejemplo, de trajes comunes de Japón como el hakama.  

Estas pinturas se han descubierto en Yokohama, Japón. Son 15 obras que muestran la vida de Jesús. En ellas se pueden ver momentos claves como la Anunciación o la Pasión de Cristo. Con este descubrimiento, se pone el foco en la presencia del critianismo en tierras orientales desde hace miles de años. Un reflejo de la vivencia de las primeras comunidades cristianas en la isla. 

El cristianismo llegó al territorio japonés en el año 1549. Años más tarde, el monarca Toyotomi Hideyoshi emitió una orden para expulsar a los cristianos del país. Y, en 1612, durante el período Edo, se prohibió totalmente la religión. Por ello, se cree que estas pinturas fueron creadas en esa época de persecución. 

Además de la vestimenta, hay otras curiosidades en estas representaciones. Es el caso de los objetos, que no son los que estamos acostumbrados a ver. Por ejemplo, en la Resurrección, uno de los personajes lleva en la cintura una espada japonesa. Además, las oraciones no están en latín sino que fueron traducidas al japonés. 

Según se cree, estas pinturas tuvieron una función devocional para los cristianos japoneses. Aunque no se sabe con exactitud,  los escritos que aparecen sugieren que fue realizada por un creyente en el año 1592. Asia News recoge el testimonio de Yukihiro Ohashi, profesor de Historia del Cristianismo en Japón, que ha afirmado que "lo más probable es que los ritos cristianos se celebraran valiéndose de estas imágenes y usando estas palabras en la oración. El material histórico muestra de manera vívida la atmósfera de aquella época”.

Las pinturas, dibujadas en un tradicional rollo de papel, están expuestas desde el pasado 23 de noviembre en el Museo Histórico de Yokohama. El vicedirector del museo, Osamu Inoue ha señalado que "esta es una de las pinturas cristianas más antiguas de Japón”.