Un grupo de ancianas defiende a bastonazos a su párroco del ataque de un hombre en Canadá

A la salida de misa, un hombre agarró del cuello al sacerdote y fueron las ancianas quienes primero reaccionaron hasta repeler al agresor, de 25 años

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El padre Marcin Miraniuk, párroco de Nuestra Señora y Reina de Polonia, en Edmonton, Canadá, acaba de terminar la Eucaristía de las 20:00 horas de la tarde. Después de las últimas palabras de la celebración: "Podéis ir en paz", parece que todos se iban en paz. El sacerdote salió a saludar y despedir en persona a los feligresesDe pronto, un hombre de entre ellos, le atacó. Viendo a su párroco en esa situación, salieron en su defensa un grupo de ancianas...bastón en mano

Lorraine Turchansky, jefa de la oficina de comunicación de la archidiócesis de Edmonton, recuerda el momento: "El sacerdote se dio cuenta de que había un hombre joven al que no conocía y le preguntó: '¿Habla usted polaco?'. El hombre contesto que 'no'". Ahí comenzó todo. 

Ni grabar un vídeo, ni llamar a emergencias: a bastonazos contra el agresor

"Entonces, el hombre le agarró, lo tiró al suelo y comenzó a ahogarlo", explica Turchansky a Global News Canadá. Los fieles se quedaron en schok y fueron las ancianas las que pasaron a la acción. La emprendieron a bastonazos con el agresor...para sorpresa de todos. 

"Eran mujeres mayores, no son la clase de personas de las que te esperarías que sacasen el móvil para grabar la escena o llamar al 911. Ellas hicieron lo que podían y tenían bastones. Empezaron a golpear al hombre con sus bastones". 

Turchansky contó también que las mujeres trataron de liberar al sacerdote del agresor, y en ese momento, el sosprechoso abandonó el lugar. Añadió que el cura estaba en shock por el ataque y que está bien de salud. 

Sin embargo, en ese momento estaba con el susto en el cuerpo. "Estaba ciertamente traumatizado, no quería dormir en su propia rectoría esa noche por lo que se fue a la de un amigo", asegura la trabajadora archidiocesana. 

La gente quiere a sus sacerdotes

"Pudo haber sido mucho peor. Por supuesto, esto es algo que nadie se esperaba. Sin embargo, nuestras iglesias son lugares públicos. Los sacerdotes están expuestos y son vulnerables". 

Turchansky comentó que estos incidentes del pasado 13 de marzo. es raro que ocurran pero está muy agradecida a las ancianas. "Damos las gracias a Dios por ellas y porque el sacerdote no haya sufrido daños. Creo que mucha gente quiere a sus párrocos y los defenderían incluso con bastones". 

La policía de Edmonton comunicó que el sospechoso es un varón de 25 años, con pelo oscuro corto. En el momento del ataque, lucía una camiseta roja y una chaqueta negra y, según los agentes, olía a alcohol