La historia del nacimiento de Jesús
En Navidad celebramos un evento que sucedió hace más o menos 2.000 años y puede que a veces se nos olvide, así nació Jesús, nuestro Salvador
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Jesús nació en Belén, pero ¿conoces realmente su historia? En Religión COPE te contamos lo que sucedió el día que nació el Mesías.
Una humilde pareja con escasos recursos se dirige hacia Belén. Son José y María. Acaban de contraer matrimonio. María está embarazada y espera al Hijo de Dios. En aquel momento, había salido un decreto del emperador Augusto. Este decía que cada ciudadano debía empadronarse en la ciudad donde hubiera nacido. Por ello, ambos ponen rumbo desde Nazaret hasta Belén, la ciudad en la que había nacido José.
Después de una larga travesía por el desierto, en la que solo cuentan con la escasa ayuda de un burro, llegan a Belén. María se encuentra a pocos días de dar a luz. Y entonces sucede: María se pone de parto. Rapidamente se ponen a bucar un refugio en dónde pueda nacer su hijo. Están desesperados, ya que nadie les ofrece un lugar. Los dueños de los hospedajes o bien no les quieren ofrecer una habitación por venir de Galilea o porque tienen el aforo completo. Finalmente, dieron con un señor que aunque tenía llena la posada, les ofreció un establo. Allí es donde la Virgen da a luz a Jesús ¡El salvador había nacido!
Durante las primeras horas de vida, Jesús descansó en un pesebre envuelto por unos pañales. Estuvo arropado por sus padres y los pastores. Estos últimos recibieron la visita de un ángel que les dijo "¡No teman! Les tengo buenas nuevas. Hoy, en Belén, ha nacido Cristo el Señor. ¡Éste salvará al pueblo! Estará envuelto en telas y acostado en un pesebre". Por ello, según narra San Lucas, los pastores fueron los primeros en alabar y dar las gracias a Dios por la llegada del Mesías.
Según San Mateo, el Niño Jesús tuvo la visita de tres Reyes Magos de oriente. Estos fueron guiados por una estrella hasta el establo. En su camino, se referían a Jesús cómo el Rey de los Judíos. Cuando llegarón al establo, le adoran y le regalan oro, incienso y mirra. Pero ¿qué significaban estos tres regalos?
El oro es el regalo que se da a los reyes, el metal más valioso. El incienso es lo que se usa para ofrecer sacrifícios ante Dios. Y la mirra era lo que usaban los judíos para embalsamar a los cadáveres o cómo perfume. Por ello, esto es un símbolo de lo humano, de lo carnal. Estos regalos dejan patente la adoración de los Reyes Magos ante Dios y ante el Rey de los Judíos ¡Un rey que ya era humano, que ya estaba en la Tierra!
Esto sucedió en tiempos del rey Herodes. Este quería matar a Jesús, por ello les pidió a los Magos que cuando supieran donde estaba que se lo dijeran. Algo que los Reyes Magos no hicieron. Ya que, en su regreso, cambiaron de camino para evitar que Herodes les descubiera.
Los textos bíblicos señalan el final del año como la fecha más problable en la que nació Jesús. Sea cual fuere el momento, en la actualidad el día fijado es la noche del 24 de diciembre. Un momento especial en el que recordamos ¡el nacimiento del Mesías!