La nueva banda sonora de Mosul después del Estado Islámico

La ciudad iraquí de Mosul estuvo desde 2014 bajo el yugo del Estado Islámico. Tras su expulsión, Mosul mira a su cultura para renacer.

La historia de por qué Mosul se reconstruye con un violín

Pablo Valentín-Gamazo

Publicado el - Actualizado

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Un 21 de julio de 2017 se borraba del mapa la última huella del Estado Islámico en la ciudad vieja de Mosul, en Irak. Fueron nueve meses de guerra por ese último reducto y tres años bajo el yugo yihadista. Los misiles, los escombros cayendo, las balas, la represión o el silencio habían sido la única música que sonaba. Hoy, es el segundo día en el que Mosul puede volver a cantar.

Antes de la llegada de los terroristas, Mosul era una ciudad para los artistas. Después de su expulsión, se están empezando a recoger los restos culturales del lugar entre alguna canción o melodía de violín. Entre los monumentos de Mosul, y de la humanidad, que destrozaron los yihadistas, se encuentran sus bilbiotecas y las estatuas del Museo de las Civilizaciones. Muchas de sus obras fueron pasto de la destrucción o el mercado negro.

Cuando la calle no suena

El sonido del violín es más que un detalle. Durante el dominio de Estado Islámico, también muchos instrumentos acabaron calcinados, algunas veces en público. Fadel al-Badri tuvo a buen recaudo su violín, lejos del alcance de los terroristas, tanto, que no se arriesgó ni a llevarlo a escondidas. “Era imposible llevar conmigo mi instrumento musical, cada vez que salía de casa”, cuenta a la Agencia France Presse. Este joven ha visto cómo “la música volvió a donde pertenecía, a Mosul”.

Este violinista de 45 años ha podido volver a tocar en público, con muchos escuchándole y ya, sin ningún miedo. Parte de la reconstrucción del lugar comienza con la recuperación de la cultura.

Batalla por Mosul en Irak

De los escombros volverán a levantarse los edificios y de notas como las de su violín, hará lo propio la tradición cultural de Mosul. Prueba de ello es que, como recoge Asia News, fábricas o pequeñas empresas comienzan a abrirse paso en el paisaje de esta ciudad siria. Uno de los establecimientos que también se ha erigido ha sido un café literario.

Y la música volvió a Mosul

El retorno de la música es más valioso cuando se recuerda todo lo pasado. Durante la ocupación, un niño de 15 años murió decapitado por escuchar lo que los islamistas llamaban “música occidental”.

Mosul es cuna artistas y compositores árabes, de géneros propios de balada conocidos en todo el país. La música forma parte de la vida de la gente, de sus tradiciones y su identidad. Es algo que escapó a las armas y los filos del Estado Islámico: “no lograron matar el amor que los habitantes sienten por el arte en todas sus formas”. Son palabras de Amneh al-Hayyali, de 38 años.

Batalla por Mosul en Irak

Hace poco llevó a su marido y a sus hijos a un concierto. Algo que es más común en Occidente, tiene un valor incalculable para quienes han pasado por lo que ellos: “Ha concluido el período oscuro de las decapitaciones, de los azotes, de los velos y las barbas… finalmente podemos volver a cantar”.

El siguiente paso es que el gobierno de Bagdad se sume con sus recursos a la reconstrucción de instalaciones culturales para sumar a la labor que ha empezado con el sonido de un violín.

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