Una iglesia holandesa lleva oficiando 24 horas durante un mes para proteger a una familia inmigrante
Una familia armenia se refugia en los salones de una iglesia holandesa gracias a una misa 24 horas
Una iglesia holandesa lleva oficiando 24 horas durante un mes para proteger a una familia inmigrante
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Ahora mismo, probablemente mientras lees este artículo, se está oficiando un rito 24 horas en un iglesia de La Haya en holanda. Llevan un mes de culto ininterrumpido, celebrando sin parar ni un segundo, y todo para proteger a una familia de inmigrantes.
Holanda quiere devolver a su país de origen a una familia armenia que ahora mismo reside en Holanda, pero gracias a la Parroquia evangélica de Bethel, pueden permanecer en el país. Ni la policía, ni siquiera el ejército holandés, pueden interrumpir una celebración religiosa y de esta manera los feligreses impiden que esta familia sea deportada.
Así lo ha contado Rosalía Sánchez en el diario ABC: pastores de todos los rincones de Holanda se turnan para que la celebración no termine nunca y de esta forma impedir que las autoridades puedan entrar, y detener a la familia.
Y la historia no termina aquí. Sasun Tamrazyan -el padre de la familia- es un activista político opositor en Armenia, lo que le ha hecho crearse muchos enemigos en su tierra natal. De hecho, vive actualmente en los salones de esta iglesia evangélica, lejos de su hogar, protegido por una celebración religiosa, por las amenazas de muerte que recibió en su país.
Una de las hijas de la familia hizo un llamamiento a través de Twitter: "Esta semana puedo ser expulsada de Holanda después de 9 años", dijo. "En nombre de mi hermano y mi hermana, les pido ayuda".
Al parecer, según cuenta nuestra compañera de ABC, fue difícil tomar la decisión de acoger a la familia. No ha sido una situación fácil para los dirigentes de la iglesia evangélica en Holanda. Según las palabras de Theo Hettema, miembro del Consejo General de Ministros Protestantes, no se debería tener que elegir entre el "respeto al gobierno y el respeto a la dignidad humana."
Por lo que parece de momento, hasta que el estado holandés no garantice la seguridad de la familia, en la parroquia de Bethel, se seguirá oficiando el rito religioso 24 horas.