Se encuentra un billete de diez euros en el suelo y las 'nefastas' consecuencias lo dejan marcado para siempre

Que alguien encuentre un billete en la calle y se lo quede es un impulso muy humano y lógico si a simple vista no aparece su propietario. Lo que deja mucho que desear apropiarte de un dinero a sabiendas de a quien pertenece.... y para el fin al que estaba destinado. Sin duda, Alejandro no olvidará esta lección jamás después de protagonizar esta historia que ocurrió en un concurrido barrio de Sevilla hace unos años, cuando tenía unos 12 años de edad.

Sus padres y hermanos asistían a la misa dominical todas las semanas en la parroquia cercana a su vivienda. Se trataba de una familia devota y de fe. Una de las hermanas pequeñas de Alejandro, Carmina, nació con problemas tras un parto complicado. De hecho, arrastra una pequeña discapacidad intelectual después de que su madre, Sagrario, diera a luz con casi dos meses de antelación.

El riesgo de un aborto involuntario fue una amenaza constante para la madre y el bebé durante mucho tiempo. Según hemos podido saber en ALELUYA, Sagrario y su marido lo pasaron francamente mal, refugiándose en la fe para salir adelante.

La promesa de Sagrario a la Virgen

Sagrario rezaba mucho a la Virgen de la parroquia para que Carmina saliera adelante. Hoy tiene once años y es el ojito derecho de su madre. Sagrario llegó a hacer una promesa a la Virgen en caso de que su retoña naciera y lo hiciera con buena salud, y era donar cada semana diez euros a la parroquia para de esta manera contribuir a que la iglesia pudiese desarrollar actividades en beneficio de los más necesitados.

Diez euros semanales que, para la familia, suponía un importante esfuerzo económico, ya tenían seis bocas que alimentar (cuatro hijos y el matrimonio).

Como hemos comentado, Alejandro, el mayor de los hermanos, era plenamente consciente de la promesa que había contraido su madre con la Virgen, pese a que aquella mañana de domingo parecía que se le había olvidado a juzgar por su condenable acto.

Carmina pierde el dinero y su Alejandro cometió una mala acción

Camino de la iglesia, a Sagrario se le cayeron algunas pertenencias, entre ellas el billete de diez euros. Alejandro observó la escena y, lejos de alertar a su madre, decidió llevarse el dinero al bolsillo. Por suerte, el padre se dio cuenta y la mirada del progenitor fue, al parecer, indescriptible. Una mirada penetrante cargada de rabia. No hizo falta más para que Alejandro comprendiera, sin necesidad de que su padre pronunciara palabra, el error que había cometido. De hecho, a Alejandro se le escaparon unas lágrimas durante la misa.

¿Hubo arrepentimiento por parte de Alejandro?

Sagrario se sentía especiamente dolida. Nunca antes aportar los diez euros semanales a la parroquia le resultó tan amargo aquel día. Sentía que su hijo mayor había traicionado a su hermana Carmina. Pero no todo es negativo, y es importante extraer la lectura positiva. Y es que Alejandro se mostró muy arrepentido y juró que jamás lo volvería a hacer. Era consciente de que con aquel intento de 'hurto' traicionaba la fe de su familia. Un precio demasiado alto por un billete de diez euros.