Los secretos de Fátima: el misterio que reveló la Virgen a los pastorcitos

En 1917, la Virgen María reveló a tres pequeños pastores de Fátima varios secretos proféticos que terminaron cumpliéndose

Francisco, Jacinta y Lucía, los tres pastorcitos da los que se les apareció la Virgen en Fátima

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El 13 de mayo de 1917 la Virgen María se apareció a tres pastorcitos en Cova de Iria (Fátima): Lucía dos Santos, y a los hermanos Jacinta y Francisco Marto. La Madre de Dios les invitó a acudir allí, cada día 13, durante varios meses. Un año antes, en verano de 1916, un Ángel les había enseñado a rezar por la conversión de los pecadores.

Aquel 13 de mayo, cuando llegaron,  Lucía, Francisco Marto y su hermana contaron a su familia lo que acababan de vivir junto a Cova de Iria. Explicaron que habían visto a la Virgen María, a quien describieron como una figura “¡que brillaba como el sol y era de una inmensa belleza!”. También dijeron que les había revelado tres secretos.

¿Qué son los secretos de Fátima?

Se trata de tres mensajes considerados premonitorios, con un contenido que se terminó cumpliendo. *Enlace* San Juan Pablo II explica que las visiones de Fátima son “revelaciones privadas cuyo propósito es ayudar a vivir más plenamente de acuerdo a las enseñanzas de Cristo”. 

En agosto de 1941 Sor Lucia reveló dos de los secretos. El tercer secreto se lo entregó, en un sobre, al Vaticano en 1957. El Papa Juan Pablo II lo hizo público en mayo de 2000.

El primer secreto y su relación con lo que estaba por venir

El primer secreto está asociado a la Revolución Rusa. Desde el mes de febrero en Rusia, se estaban desarrollando acontecimientos que finalizaron en noviembre, con Lenin como presidente de la Unión Soviética. Los niños dijeron que habían visto una visión relacionada con el infierno, quizá como una especie de mensaje de los dramas que viviría la humanidad si no se arrepentían de los pecados. Aquello iba a pasar, incluso aunque finalizase la Primera Guerra Mundial.

Poco después, en julio de 1917, la Virgen pidió que la humanidad y, especialmente Rusia, se consagrase al Inmaculado Corazón de María: “Si se escuchan mis peticiones, Rusia se convertirá y tendrán paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia”.

El segundo secreto, tiempo de crímenes inhumanos

Pero el consejo dado tras el primer secreto no se cumplió. Terminó creándose la Unión Soviética, posteriormente la URSS. Un año después, en Alemania comenzaron a darse los primeros pasos. No obstante, aunque tardaría más de una década en producirse, durante el periodo entre guerras se estaba creando un régimen para matar. 

El segundo secreto relata una profecía bélica que realmente estremece: “La guerra va a acabar, pero si no dejan de ofender a Dios, en el reinado de Pío XI comenzará otra peor...por sus crímenes por medio de la guerra, el hambre y las persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre”.

Aquel secreto se refería a la II Guerra Mundial (1939-1945). Por más que la Virgen María pedía la conversión de los pecadores, que los cristianos rezasen por la Paz en el mundo, y que Rusia se consagrase al Inmaculado Corazón, vino una guerra peor que la primera.

En diversos paises, entre ellos Alemania, la URSS, o España, iba a producirse una persecución, de todo tipo, contra el ser humano. Pio XI fue sucedido por Pio XII, que se enfrentó duramente contra el nazismo. También criticó a la URSS y pidió por la paz en el mundo. Fue muy criticado por ello, incluso la leyenda negra llegó a decir falacias sobre él. Lo cierto es que, en realidad, Pio XII salvó a miles de judíos.

Durante la II Guerra Mundial, estuvieron implicados la mayoría de las naciones. En varios paises, se habían creado instrumentos con el fin de destruir a seres humanos por puro odio: por ejemplo, el Holocausto y el Progromo de la URSS. Posteriormente, acontecieron otros hechos bélicos como la Guerra de Vietnam, durante la Guerra Fría, o la de Yugoslavia en los años 90.

El tercer misterio, profecia de Juan Pablo II y la persecución a los cristianos

Pero queda el tercer misterio, que está relacionado con los anteriores: "Un ángel con una espada de fuego en la mano izquierda... pidiendo penitencia con una fuerte voz. Y al Papa con varios clérigos escalando una montaña y siendo matados después por las balas y flechas de soldados...Bajo los dos brazos de la cruz estaban dos ángeles. Cada uno con una jarra de cristal en las manos, recogiendo en ellos la sangre de los mártires ”.

El tercer misterio, especialmente hace referencia al Papa San Juan Pablo II. Tuvo lugar el 13 de octubre de 1917, cuando se produjo el “milagro del sol”, que presenciaron 70.000 personas. El 13 de mayo de 1981, un pistolero turco disparó al Santo Padre. Cuando el Papa relevó el tercer misterio de Fátima, dijo que logró sobrevivir gracias que la Virgen María intercedió por élTambién explicó que, gracias a Fátima, sabía que iba a sufrir un atentado.

 Juan Pablo II el día del atentado, llevaba una imagen de la Virgen ,María que le protegió cuando le golpeó la bala de Ali Agca. El Papa donó aquella bala a Fátima para que adornase la corona de la estatua.

Pero hay otro aspecto que une especialmente el segundo misterio con el tercero. Juan Pablo II, el Papa Polaco, durante su juventud tuvo que padecer persecución y diversos problemas como cristiano en aquella Polonia invadida, primero por los alemanes, después por la URSS. Por ello, los tres misterios son profundamente proféticos. 

El  tercer secreto también hace referencia a la persecución que padece la Iglesia. Por ejemplo, en España durante la Guerra Civil, cuando miles de cristianos fueron asesinados y muchos templos e imágenes religiosas quemados. 

Los secretos de Fátima son mensajes dados por la Virgen María donde aconseja orar por los seres humanos y cumplir los diez mandamientos, pero haciendo mucha mención al segundo “Amar al prójimo como a uno mismo”. Actualmente, el cristianismo sigue siendo muy perseguido en todo el mundo. Por ello, los cristianos pueden seguir el consejo de la Virgen María, rezando el Santo Rosario por la conversión de los corazones y la paz en el mundo.