Conclusiones del II Seminario sobre ecología integral
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El II Seminario de Ecología Integral que se ha celebrado en la Fundación Pablo VI ha sentado las bases de un trabajo conjunto desde dentro y fuera de la Iglesia para lo que el Papa Francisco llama "el cuidado de la Casa Común".
n grupo de 28 expertos, entre los que se encontraban académicos, políticos, empresas, periodistas, obispos de la Comisión de Pastoral social de la Conferencia Episcopal Española, asociaciones y ONGs, han trabajado sobre los retos y las prioridades que plantean tanto el agua como la energía en el contexto actual.
Tras analizar la situación global y local y, después de un intercambio de experiencias, se llegó a una conclusión: la necesidad de un trabajo conjunto entre comunidades locales, gobiernos, las empresas, etc. para lograr un cambio de paradigma económico, no centrado "tener más" sino "tener lo suficiente". Un trabajo que pasa por la educación de la ciudadanía en el bien común, por alimentar valores como la justicia social, la solidaridad, la democracia global y los derechos globales, por cambiar nuestra manera de relacionarnos con la naturaleza y tomar conciencia de que estos problemas a quienes más afectan son a los pobres.
Prioridades medioambientales: agua y energía ¿qué futuro?
Convocados por la Conferencia Episcopal (Comisión de Pastoral Social), el 9 de junio se celebró el II Seminario de ecología integral en la Sede de la Fundación Pablo VI (Madrid). Se reunió un grupo (28 participantes) formado por expertos, académicos, políticos, empresas, periodistas, obispos de la Comisión de Pastoral social de la Conferencia Episcopal Española, asociaciones y ONGs, a los que acompañaron instituciones eclesiales que ya tienen un compromiso activo en la ecología integral (Cáritas, Confer, Manos Unidas, REDES?). El objetivo del Seminario se centró en estudiar los retos y las prioridades que plantean tanto el agua como la energía en el contexto actual. Analizar su situación global y local (España); analizar las causas económicas y políticas que influyen en su gestión y desarrollo; y lograr una valoración y propuestas de prioridades medioambientales a partir de la encíclica del Papa Francisco Laudato si.
Se partió de las exposiciones de los expertos: Pablo Anguita (Universidad Rey Juan Carlos), Pedro Arrojo (Fundación Nueva Cultura del Agua) y María Isabel Cuenca (Ingeniero Industrial). Y se llegaron a las siguientes conclusiones:
I.-Retos ambientales globales
1.-Todo sistema económico está inserto en un ecosistema vivo que nutre de riquezas a la actividad humana pero que tiene una capacidad finita. Y en ese círculo macroeconómico en el que estamos insertos, basado en la producción-consumo-producción, se está ejerciendo una fuerte presión sobre los Recursos Naturales. Por eso la transición ecológica exige volver a un sistema económico que nos permita vivir dentro de una producción sostenible que minimice los impactos a los que sometemos al medioambiente. No podremos afrontar los actuales retos ambientales si no cambiamos el paradigma económico actual. Necesitamos cambiar la lógica del "tener más" por la de "tener lo suficiente". Los economistas deben transitar hacia otros paradigmas que nos vuelvan a conectar con nuestros antepasados y lógicas de una economía diferente.
2.-Las soluciones ambientales necesitan colaboración entre diferentes actores: contar con los pueblos que habitan los diferentes ecosistemas, los gobiernos, las empresas?
3.-Hay que aprovechar las agendas políticas globales: ODS y Acuerdo de París porque son expresión de programas comunes de la humanidad.
4.-La solución de los graves problemas medioambientales requiere soluciones urgentes, ya que el consenso científico señala la cercanía a los límites sostenibles del planeta.
5.-La solución de los problemas medioambientales es una obligación ética de quienes tenemos las capacidades de hacerlo frente a los colectivos que no la tienen: los vulnerables con los que compartimos el planeta y las futuras generaciones que no pueden solucionar los problemas que heredan de nosotros.
II.-Prioridades medioambientales: el agua y la energía
Cuestiones a tener en cuenta para unas buenas políticas sobre energía, apelando al compromiso o implicación personal:
El consumidor tiene derecho a decidir. El autoconsumo es un derecho, no una opción.
Se deben dar cambios que sean sostenibles ? justos – eficientes.
Hay costes no reflejados (externalidades) en el precio de la energía pero que realmente se están produciendo (problemas de salud y mortalidad, pérdidas de modelos de negocio e infraestructuras por fenómenos extremos, pérdidas de biodiversidad, aumento de enfermedades que se pensaban erradicadas, etc) por el efecto del uso de los combustibles fósiles en producción y consumo.
Es necesaria la descarbonización de la economía, tanto en producción como en consumo. Debe verse no como un riesgo, sino llena de oportunidades, como por ejemplo en el uso de las energías renovables, políticas de ahorro y eficiencia energética, vehículos (tren, autobuses, barcos) que utilicen la electricidad, etc. Esta evolución solo puede hacerse con alianzas y colaboraciones.
Es necesaria la eficiencia energética en los edificios.
El sistema energético español requiere cambios, en los que deben intervenir no sólo las empresas eléctricas, las autoridades políticas y administrativas, también el consumidor.
La electricidad puede llegar a todos, el acceso es posible.
El ahorro es un problema cultural y existen diversos métodos sobre los que podemos intervenir: incentivos tarifarios, soberanía de la población, descentralización del uso de la energía.
En todos los temas medioambientales (agua, lucha contra el cambio climático y la transición energética) es clave la participación ciudadana, por lo que, aparte de disponer de adecuadas políticas, son muy importante las acciones de concienciación y formación.
Algunas consecuencias éticas que se extraen de la aportación de los expertos: