"Hagan lo que Jesús les diga", dice el Papa
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En el Angelus de este domingo 20 de enero, el papa Francisco, retomando al evangelista Juan, en el pasaje de las bodas de Caná, muestra cómo se estipula una Nueva Alianza y a los servidores del Señor, o sea a toda la Iglesia, se les confía la nueva misión: "Hagan lo que Él les diga".
partir de este domingo, hemos dejado el tiempo litúrgico de Navidad y hemos comenzado el "ordinario", que como lo dice el Papa, es el tiempo para seguir a Jesús en su vida pública y en la misión por la cual el Padre lo envió a este mundo.
Comenta el Papa Francisco que "En el Evangelio de hoy (cf. Jn 2, 1-11) encontramos el relato del primero de los milagros de Jesús, que el evangelista Juan llama "señales". El primero de estos prodigiosos signos tiene lugar en el pueblo de Caná, en Galilea, durante una fiesta de bodas. No es casual que al comienzo de la vida pública de Jesús haya una ceremonia de boda, porque en Él Dios se ha casado con la humanidad".
Intimidad nupcial
El Papa nos invita a contemplar cómo en Jesús, "Dios se ha casado con la humanidad: esta es la buena noticia, aunque los que lo han invitado aún no saben que en su mesa está sentado el Hijo de Dios y que el verdadero novio es Él. De hecho, todo el misterio del signo de Caná se basa en la presencia de este novio divino que comienza a revelarse".
En este contexto, retoma el Papa, "Jesús se manifiesta como el novio del pueblo de Dios, anunciado por los profetas, y nos revela la profundidad de la relación que nos une a él: es una nueva Alianza de amor".
La alegría del banquete
Nos advierte el Papa que "Al convertir en vino el agua de la tinaja utilizada "para la purificación ritual de los judíos" (v. 6), Jesús hace un signo elocuente: transforma la Ley de Moisés en el Evangelio, portador de alegría".
La actitud de María debe ser nuestra actitud de Iglesia: confiada pero activa. Supone el milagro, pero también supone nuestra acción.
El Papa reflexiona: "Las palabras que María dirige a los sirvientes vienen a coronar el cuadro conyugal de Caná: "Lo que él te diga, hazlo" (v. 5). Incluso hoy, la Virgen María nos dice a todos: "Hagan lo que él les diga". Estas palabras son una herencia valiosa que nuestra Madre nos ha dejado. Y los siervos obedecen en Caná. Jesús les dijo: "Llenen de agua esas tinajas". Y las llenaron hasta el borde. Entonces les dijo: "Saquen ahora un poco y llévenselo al mayordomo".
La respuesta es la sorpresa alegre: "has guardado el vino mejor hasta ahora". (v. 10).
Francisco profundizó en esta reflexión y animó a todos a que cuando "el vino personal se nos termine", busquemos a María. Ella será portadora de nuestra necesidad y nos dirá: "Hagan lo que Jesús les diga". El camino para colmar nuestras necesidaddes es Jesús. Él nos dará la alegría del vino nuevo, de la vida nueva.
La misión de todo cristiano
En esta boda, afirma el Papa, "realmente se estipula una Nueva Alianza y a los servidores del Señor, o sea a toda la Iglesia, se les confía la nueva misión: "Hagan lo que él les diga". Servir al Señor significa escuchar y practicar su palabra. Es la recomendación simple y esencial de la Madre de Jesús, es el programa de vida del cristiano".
Oración por las víctimas de Colombia y del Mediterráneo
El Pontífice recordó, con mucho sentimiento, los dos dolores que hay en su corazón: Colombia y las 170 víctimas del Mediterráneo. Tuvo presente a las víctimas del atentado a la Escuela de Policía en Colombia, así como a las víctimas de un naufragio en el Mediterráneo: "pienso en las 170 víctimas del Mediterráneo. Son víctimas de traficantes de seres humanos". Pidió orar por todos.
Unesco: Jornada Internacional para la Educación
El 24 de enero se celebra también la primera Jornada Internacional de la Educación, instituida por las Naciones Unidas para evidenciar y promover el papel esencial de la educación en el desarrollo humano y social. El Papa animó, en este ámbito, el esfuerzo de la UNESCO, por permitir que aumente la paz en el mundo mediante la educación, y deseo que esta sea accesible para todos y que sea integral y libre de colonizaciones ideológicas. Una oración y un augurio a todos los educadores y educadoras: ¡Buen trabajo!
El Papa finalizó este momento de oración saludando a "los grupos parroquiales de Barcelona y de Polonia; a los alumnos y profesores de Badajoz, España; y las numerosas chicas de Panamá ? ¡han venido a llevarme!
Saludo a los fieles de Nereto y de Formia; y los de los Santos Fabián y Venancio en Roma; y a los jóvenes de San José de la Paz en Milán.
Un saludo especial a la Asociación Italiana Amigos de Raúl Follereau y a las personas enfermas de lepra, así como a cuantos le están cercanos en su camino de sanación y de rescate humano y social.
Deseo a todos un feliz domingo. Por favor no se olviden de rezar por mí".
(Manuel Cubías ? Ciudad del Vaticano, vaticannews.va)
En los saludos del Papa a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro, el Papa con rostro triste, expresó su tristeza, expresó sus dos dolores en el corazón en este día: el pasado atentado en Colombia contra la Escuela de Policía en Colombia, y las últimas tragedias en el Mediterráneo. 170 migrantes ahogados tratando de encontrar un futuro en sus vidas
Con un Ave María, el Pontífice recordó las víctimas. Su pensamiento fue una vez más a los migrantes, los del Mediterráneo, el cementerio de vidas, tumba de esperanzas.
"Pienso en las 170 víctimas, ahogadas en el Mediterráneo, buscaban un futuro por sus vidas, víctimas tal vez, de traficantes de seres humanos. Oremos por ellos y por aquellos que tienen la responsabilidad de lo que pasó".
Las tragedias:
En las últimas horas, subió a 170 el balance de los dos naufragios: 117 víctimas y otras tres fueron encontradas muertas, tras el naufragio de un barco con inmigrantes, entre ellos mujeres y niños, a 50 millas de las costas de Libia, según el testimonio facilitado por los tres supervivientes rescatados por la Marina italiana a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Una nave en la que iban 120 personas, tras once horas de navegación el bote neumático en el que viajaban empezó a deshincharse y poco a poco las personas fueron cayendo al mar.
Las otras víctimas son 54 muertos en el Mar de Alborán. Una patera con 53 inmigrantes ya fallecidos en el momento del salvamento. 53 muertos y un sólo superviviente es el dato de una nueva tragedia en el mar de Alborán. "Fuimos arrollados", cuenta el único que pudo salvarse del naufragio.
(Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano, vaticannews.va)
El pasado jueves por la mañana, explotó un coche bomba en la Escuela General Santander de cadetes de Bogotá (Colombia), que dejó al menos 21 víctimas mortales y más de 60 heridas, según fuentes del Ministerio de la Defensa
Dolor por Colombia
Es en el contexto del Angelus que el Papa expresa sus sentimientos por Colombia. Afirma: "Hoy tengo dos dolores en el corazón: Colombia y el Mediterráneo".
En la cercanía de alguien que conoce el problema, expresa su solidaridad con el pueblo colombiano, en particular con las familias: "Quiero asegurarles mi cercanía al pueblo colombiano, tras el grave atentado terrorista del pasado jueves en la Escuela Nacional de Policía. Rezo por las víctimas y sus familias".
Finalmente, el Papa vuelve sobre el contexto del país: el proceso de Paz. Si bien el conflicto armado ha terminado, a la paz todavía le hace falta crecer, consolidarse. Por eso afirma: "sigo rezando por el camino de la paz en Colombia".
Dinámica del postconflicto
El atentado con coche bomba en la Escuela General Santander de la Policía de Bogotá dejó en la incredulidad y el estupor a la sociedad colombiana. Casi la totalidad de los fallecidos eran jóvenes. Desde 2010 no se vivían en el país este tipo de ataques.
La firma del Acuerdo de Paz entre la guerrilla de las FARC y el Estado colombiano, en noviembre de 2016, hizo pensar a muchos que el país entraba en un proceso que dejaba atrás más de 50 años de guerra.
En el contexto colombiano, el temor de regresar a la lucha armada está presente en la ciudadanía. Sin embargo, el atentado en la Escuela de Policía tendría que ser ubicado en la dinámica del postconflicto, que marca la firma de los Acuerdos de Paz.
Un elemento a considerar es el número de líderes sociales y defensores de los derechos humanos que han sufrido también atentados contra sus vidas. En 2016 fueron 99; en 2017, 144 y en 2018, 100. Son 343 violaciones al derecho a la vida verificadas. La mayoría de estas violaciones al derecho a la vida sucedieron en las viviendas de las víctimas (41.4%), cometidas con armas de fuego (82.5%) y con amenazas previas. Muchas de estar personas habían asumido varias responsabilidades de liderazgo local.
Los retos para el presidente Iván Duque en materia de seguridad son muchos y urgentes. La sociedad colombiana, particularmente, los habitantes de las zonas que antes eran controladas por las FARC necesitan atención especial y meddias adecuadas para salir del círculo de la violencia.
(Manuel Cubías – Ciudad del Vaticano, vaticannews.va)