España sigue a la cola europea en la especialización de cuidados paliativos entre los profesionales sanitarios

La enfermera y antropóloga Encarnación Pérez Bret, ha precisado en COPE.es cómo están considerados los cuidados paliativos en otros países de nuestro entorno

José Melero Campos

Publicado el - Actualizado

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El Congreso de los Diputados ha decidido seguir adelante con la tramitación de la Ley Orgánica de regulación de la eutanasia. Mientras tanto, son muchos los que claman por una ley de Cuidados Paliativos en nuestro país. No obstante, en España tan solo el 40% de los pacientes que lo precisan reciben cuidados paliativos, por lo que en los centros hospitalarios sería necesario la contratación de, al menos, el doble de profesionales para atender al 60% restante.

¿Cómo es la situación en otros países? Una de las mayores expertas en cuidados paliativos en nuestro país es la enfermera y antropóloga Encarnación Pérez Bret, que trabaja desde hace dos décadas en Laguna, entidad ubicada en Madrid y perteneciente a la Fundación Vianorte-Laguna, y que trabaja por un cuidado integral de personas que sufren enfermedades avanzadas, personas mayores, y sus familias.

“En los países de nuestro entorno reconocen los cuidados paliativos, pero en España vamos muy atrasados con la especialización de los cuidados paliativos entre los profesionales. No se reconoce esta especialidad”, explica en COPE.es la enfermera.

A juicio de Encarnación Pérez, es necesario que los cuidados paliativos sean abordados por muchos profesionales preparados: “En cuidados paliativos te cuida un médico, pero no se sabe si es experto en la materia. No hay especialidad como tal. En el resto de Europa esto no sucede, estamos en la cola de atención específica. Tenemos que abordarlo y que sean expertos en cuidados paliativos porque no es fácil atender a estas personas cuando están al final de su vida”.

La antropóloga y enfermera de Laguna ha ido incluso más allá, y considera que en España la muerte sigue siendo un tema tabú entre muchas familias, especialmente cuando hay menores delante: “La covid-19 nos ha hecho replantearnos la vida y la muerte. Durante años ha habido un alargamiento de expectativas de vida y nos lleva a pensar que somos eternos, cuando no es así. Esto que ha sido tan duro y espantoso, nos ha hecho tomar conciencia de que somos finitos y esto se acaba. La muerte casi siempre en nuestra sociedad es relegada y no se quiere pensar”.

Además, ha indicado que sería positivo permitir a los niños ser partícipes de visitar a los enfermos y ancianos: “Me parece que ayuda a que, cuando llegue ese momento más cercano, estemos mejor preparados para afrontarlo de mejor manera”.