El estado en el que quedó la Virgen de la Merced tras sufrir un incendio durante la procesión

Los hechos tuvieron lugar el pasado 24 de septiembre en un distrito de Perú. Los fieles, horrorizados, lograron sofocar el fuego que estuvo provocado por un cortocircuito

El estado en el que quedó la Virgen de la Merced tras sufrir un incendio durante la procesión

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Gritos de horror y pánico. Es lo que que se podía escuchar hace unos días en las calles del distrito peruano de Llipata en Ica, después de que la Virgen de La Merced, sufriera un accidente cuando los fuegos artificiales provocaron un incendio durante su procesión en camioneta el pasado 24 de septiembre.

Los hechos ocurrieron en su última parada por el poblado de San Antonio. La imagen mariana se detuvo frente a la iglesia local, cuando las chispas alcanzaron el vestido que adornaba a la Virgen, que finalmente se prendió en llamas como consecuencia de un cortocircuito.

Como decimos, el pánico se apoderó de los asistentes, la mayoría fieles, que veían como 'su' Virgen de La Merced era presa de las llamas. Fueron los propios vecinos quienes lograron sofocar el incendio gracias a las jarras y botellas de agua. Mientras tanto, algunos devotos comenzaron a rezar para que La Merced no sufriera importantes daños.

“Algo lamentable, nunca se ha visto esto”, comentaba uno de ellos a los medios locales. Las vestimentas de la Virgen se quemaron por completo y parte del cuerpo. Tras el incidente, los encargados de la festividad trasladaron rápidamente la imagen a la iglesia y, hasta el momento, se desconoce el alcance de los daños que ha sufrido.

Cada 24 de septiembre se celebra la Virgen de la Merced en muchos lugares del mundo además de Perú, incluido España. El nombre de esta advocación mariana alude a la misericordia de Dios con sus hijos, que nos ha dejado en la persona de la Virgen María una auténtica madre, un canal de gracia y una intercesora.

Los orígenes de esta advocación se remontan al siglo XIII, cuando la Virgen se le apareció a San Pedro Nolasco para animarlo en la tarea de liberar a los cristianos cautivos de los musulmanes.