El Movimiento de los Focolares consigue alojamientos y recursos en Italia para acoger a los refugiados afganos
Responden de este modo al llamamiento del Papa, que pedía durante el Ángelus del pasado 5 de septiembre que los habitantes y desplazados del país asiático pudieran vivir en paz
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
A lo largo de las últimas semanas, el Movimiento de los Focolares en Italia se ha dedicado a recoger qué hogares, comunidades y locales se encuentran con disponibilidad para acoger a los refugiados afganos que han conseguido escapar al extranjero tras la ocupación talibán. También se encuentran evaluando la posibilidad de abrir sus propios centros para acoger refugiados.
De este modo, han respondido al llamamiento realizado por el Papa Francisco, que pedía en el Ángelus del pasado 5 de septiembre que todos los afganos pudieran tener una vida en paz, "ya sea en casa, en tránsito o en los países de acogida".
El Movimiento ya ha recibido respuestas desde muchos lugares, ofreciendo alojamiento a los desplazados e, incluso, asistencia jurídica, sanitaria o educativa. De hecho, algunas personas en Italia se han unido para buscar más alojamientos para afganos en su entorno cercano.
Además, el Movimiento ha contactado con otras organizaciones para lograr recursos con los que prestar apoyo a los refugiados afganos. Por otra parte, se ha iniciado una campaña de recaudación de fondos para su utilización por parte de asociaciones locales, de cara a aportar ayuda.
El apoyo de la Iglesia española a los refugiados afganos
El cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), aseguró el pasado 9 de septiembre que, desde el estallido de la crisis en Afganistán en agosto, ha mantenido encuentros con el ministro de Migraciones, José Luis Escrivá, para abordar la situación.
Durante sus reuniones, el cardenal Omella remarcó que la Iglesia mantiene el principio del Santo Padre, "que es acoger, acompañar e integrar. Este es el mensaje y que el Gobierno también lo recoge y no puede hacer sin diálogo y colaboración entre las instituciones, entre ellas Cáritas. Están sensibles con ello, sí".
En este sentido, el presidente del episcopado ha aseverado que la Iglesia, a través de Cáritas y otras instituciones acoge a estos refugiados, así como familias cristianas y no cristianas.
El cardenal ha comparado esta crisis en Afganistán con la ocurrida en la década de los cincuenta en Cuba, cuando nuestro país acogió a muchos refugiados que huían país caribeño: "España fue muy humanitaria en la acogida de cubanos en 1958, y que vinieron aquí porque tenían familias o ascendencia. Después se marcharon muchos a Miami y EEUU, pero guardan un recuerdo imborrable de aquellos familias que les acogieron en momentos difíciles y crecieron en el seno de esa familias"