Los obispos panameños denuncian el tratamiento de las cuestiones migratorias en su país

El episcopado se ha pronunciado tras la aceptación de un anteproyecto de ley que endurece las condiciones para la permanencia de extranjero

Los obispos panameños denuncian el tratamiento de las cuestiones migratorias en su país

Alfa y Omega

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A través de un comunicado, la Conferencia Episcopal de Panamá ha expresado su “preocupación” por el tono con que se debate en su país sobre las cuestiones migratorias.

“Los migrantes son personas que están buscando mejores condiciones de vida a causa del desplazamiento forzado, la trata humana, la violencia, la pobreza, la persecución política y el terrorismo. No podemos responsabilizarlos de los males sociales que nos afectan como país”, han advertido los obispos de Panamá.

“Somos conscientes de la necesidad de una política migratoria integral del estado panameño, que respete los derechos y la dignidad de los migrantes y refugiados”, han afirmado los prelados. En consecuencia, han pedido que se aprueben leyes migratorias “humanas y respetuosas” de los derechos de todas las personas que viven en el país.

Para ello, han considerado necesario “un análisis a partir de datos oficiales, de la revisión de leyes y decretos vigentes sobre migración, para adoptar políticas públicas migratorias que garanticen la paz, la solidaridad con los desvalidos, la seguridad y el respeto mutuo entre todos los habitantes de nuestro país”. Además, han recordado las palabras del Papa Francisco y han advertido del “resurgimiento de corrientes agresivas hacia los extranjeros, especialmente los inmigrantes”.

Los obispos firmantes, que califican Panamá como “un país de tránsito” a lo largo de toda su historia, presumen de que “Panamá siempre ha mantenido sus brazos abiertos para recibir a personas de todo el mundo”. “Este espíritu de solidaridad y fraternidad debe fortalecerse, especialmente en estos momentos”, han añadido.

ACUSACIONES DE XENOFOBIA EN EL PARLAMENTO

Con este comunicado, el episcopado panameño se ha pronunciado después de que el Parlamento aceptara un anteproyecto legislativo que endurece las condiciones para la permanencia de los extranjeros en el país. Una iniciativa presentada por la diputada oficialista Zulay Rodríguez en un discurso que una parte importante de la sociedad, según informa EFE, ha tildado como “xenófobo”.

Laurentino Cortizo, presidente panameño, ha afirmado que el Gobierno presentará próximamente una reforma migratoria “consensuada que ayude al desarrollo del país”. Por su parte, el vicepresidente, José Gabriel Carrizo, ha sostenido que el Ejecutivo abordará el tema migratorio como una política de Estado. Además, ha prometido que esta regulación se hará “sin provocaciones de rechazo, de odio, sin discriminar, entendiendo que todos los países, la mayoría de los países civilizados, tienen política migratoria para controlar quién se queda y quién se va”.

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