El alcalde de Madrid agradece la "insustituible" labor de Cáritas Diocesana de Madrid y de los sacerdotes

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha enviado una carta al arzobispo, cardenal Carlos Osoro, en la que ha querido agradecer, «en nombre de los vecinos» de la ciudad, la labor que están realizando Cáritas Diocesana de Madrid y los sacerdotes «en medio de esta enorme crisis que está poniendo a prueba los recursos humanos, materiales y morales de la sociedad madrileña».

El regidor insiste en que el «apoyo a las personas más vulnerables a través de las parroquias está siendo extraordinario» y subraya la buena coordinación «con nuestros servicios sociales, con los vecinos y con las más diversas asociaciones, empresas y colectivos», como pudo ver de primera mano hace unos días. «Si en condiciones normales la labor benéfica de la Iglesia, de los donantes y de los voluntarios de Cáritas en favor de las familias vulnerables y de los más desfavorecidos es un pilar en nuestra ciudad, en estos difíciles momentos su tarea es sencillamente insustituible», asevera.

También valora, de forma especial en estos días centrales para los católicos, «la silenciosa y heroica labor de los sacerdotes», que «llevan los sacramentos y el consuelo espiritual a los enfermos del COVID-19 y sus familiares cuando así lo solicitan», y «dicen el último adiós, muchas veces en nombre de los familiares y amigos que no pueden asistir, a sus seres queridos».

Finalmente, el alcalde ha trasladado al cardenal Osoro su disposición a seguir colaborando con la diócesis tanto en «la labor humanitaria de Cáritas y de la Iglesia» como en «facilitar al máximo el ministerio de los sacerdotes», algo que el arzobispo le ha agradecido también por escrito.

Mensaje a los sacerdotes

En la misma línea de esta misiva, fechada el Jueves Santo, Martínez-Almeida ha hecho llegar un pequeño texto a los sacerdotes agradeciéndoles su trabajo. En ella les agradece, en nombre de los católicos madrileños, su "silenciosa y heroica labor". Así mismo, les muestra gratitud por su apoyo "a los más vulnerables y por vuestra entrega a los enfermos". "También por estar ahí, asistiendo sin descanso el último adiós de los madrileños que se está llevando esta pandemia de coronavirus", añade. Al final les manda "un abrazo muy fuerte: espero que podáis disfrutar de estas torrijas donadas con todo el cariño por obradores madrileños". 

«Estas fechas quedarán marcadas en la Historia y en la memoria de las generaciones venideras, pero afortunadamente pasarán y tendremos tiempo para la recuperación y para volver a encontrarnos. El año que viene procesionaremos, Madrid; sentiremos, Madrid. Volveremos, Madrid», asegura el alcalde.