El arzobispo de Madrid señala las cinco claves del pontificado del Papa Francisco

Los jóvenes, la familia o el cuidado de la creación son algunos de los puntos que caracterizan el pontificado del Papa Francisco

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Pablo Valentín-Gamazo

Publicado el - Actualizado

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El cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, ha señalado este martes cuáles son las cinco claves que están marcando el pontificado del Papa Francisco. En un encuentro organizado en el Club Siglo XXI en Madrid, el purpurado ha aportado que la cultura de encuentro, los jóvenes, la familia o el llamado a la santidad son temas reconocibles en los cinco años de papado del pontífice argentino. 

Nueva etapa evangelizadora

La hoja de ruta que el cardenal ha destacado del Papa está "marcada por la alegría". Uno de los aspectos que ha subrayado de sus escritos es su carácter "marcadamente práctico". "No es un tratado de evangelizar, sino líneas de aliento y orientación. El Papa quiere la palabra encarnada, porque eso es esencial para la evangelización", ha dicho. 

El arzobispo de Madrid ha resaltado también en que esa alegría se traduce en una "pastoral de conversión personal y de reforma de las estructuras desde un proceso de discernimiento". "Todo ello, desde el corazón del Evangelio", ha recordado.

Los retos que afronta la nueva evangelización que está promoviendo el Papa Francisco pasan por tomar conciencia de que se está ya en una nueva época. Algunas de las muestras concretas de este "giro histórico" son, según Osoro, el "desarrollo cientifico o la innovacion tecnológica". De entre todos, el purpurado considera prioritario, en línea con Francisco, "decir que 'no' a una economía de la exclusión".

Uno de los recursos en los que ampararse para esta labor - según monseñor Osoro - es el diálogo en sus muchas formas. Como ejemplos del pontificado de Francisco, ha rescatado el diálogo interreligioso, el diálogo entre fe razon y ciencia y el diálogo ecuménico, entre otros.

Llamada al desafío urgente e proteger la Casa Común y a un desarrollo sostenible e integral

El cardenal Osoro ha señalado como segundo punto de referencia del papado de Francisco su preocupación por la creación y la Casa Común. El motivo del esfuerzo del pontífice en responder a estas realidades concretas nace - según el purpurado - de una primera mirada a la persona. El objetivo del Santo Padre pasa también por "salvaguardar la moralidad de una ecología, de la naturaleza y de la historia"

"Todos los males hay que verlos poniendo al hombre en el centro. El Papa detecta y señala, no una, si no dos raíces humanas del problema: el imperio del paradigma tecnológico y la práctica de un antropocentrismo moderno", ha explicado. 

La prioridad de centrarse en la persona es el requisito para poder solucionar la problemática con la naturaleza. Así lo ha especificado Monseñor Osoro, que lo ha ilustrado partiendo de que al propio ser humano también se le está mirando "sólo como un recurso más". El primer respeto, ha insistido, es a la dignidad de la persona

"No habrá una nueva relación con la naturaleza sin un nuevo ser humano. Cuando la persona humana es sólo considerada como un ser más, existe el riesgo de que disminuya en las personas el concepto de la responsabilidad", ha aclarado.

La familia y los jóvenes

El trabajo del Papa Francisco hacia la familia y los jóvenes ha pasado, entre otros temas, por el cuidado del matrimonio. El cardenal Osoro ha explicado que el pontífice quiere "recuperar la verdad del amor como eje de la viida matrimonial".

Para ello, ha apostado por un cambio pastoral, centrado en el "crecimiento en la caridad y en el amor", lejos de la "pastoral del fracaso" que considera que ha marcado a la Iglesia en algunos momentos. Esa pastoral del Papa está destinada a "consolidar los matrimonios y prevenir rupturas", ha dicho. 

De cara a los jóvenes, el purpurado ha resumido la labor de Francisco en tres verdades que les ha querido mostrar: Dios es amor, Cristo te ama y Jesús es un Dios vivo y lleno de gozo. Estas tres verdades son con las que el Santo Padre plantea una "llamada que atraiga a los jóvenes a la experiencia del Señor".

A partir de esa llamada, Osoro recuerda el interés del Papa en el protagonismo de los jóvenes para encontrar caminos atractivos que sembrar también en otros jóvenes. Como parte de las necesidades de los jóvenes para lograr este deseo del pontífice, Osoro ha instado a crear ambientes adecuados que "susciten sentirse familia"

Llamado a la santidad

El Papa Francisco ha insistido - según monseñor Osoro - en recordar el llamado universal a la santidad. Es decir, a "no conformarnos con una existencia mediocre y licuada", en palabras del cardenal. 

Para alcanzar la santidad, el arzobispo ha señalado el camino que hay que seguir: la práctica del Evangelio. "Puede haber muchas teorías sobre la santidad, pero es iluminador volver a las palabras de Jesús, a las Bienaventuranzas, que son el carnet de identidad del cristiano. Ser bienaventurado es sinónimo de ser santo"ha subrayado.

La insistencia de Francisco en este mensaje nace, como ha revelado Carlos Osoro, de un convencimiento personal del pontífice: la Palabra de Dios es atractiva. 

Cultura del encuentro

La cultura del encuentro a la que tanto se refiere el Papa posee cuatro partes: el encuentro con Dios, con uno mismo, con los demás y la caridad política. El cardenal Osoro ha señalado los  dos primeros encuentros como la fuente para todos los demás. 

"Los cristianos tenemos el privilegio de que la esencia de Dios es el amor, un misterio que nunca podremos agotar.  El encuentro con Dios se produce amandooo al otro. Sin experiencia de amor de Dios no se puede ser fuente para los demás", ha recordado. 

La caridad con el prójimo es "el facilitador de la cultura del encuentro". Esta cultura se concreta, para el cardenal, en el "encuentro con su persona física, con su dolor y sus reclamos". También, contribuye al reconocimiento del diferente como un igual y como "más ayuda para el encuentro con el Totalmente Otro (Dios".

Por esa razón, monseñor Osoro ha reivindicado el cariño como herramienta para poder hablar de cultura del encuentro en la actualidad. Ha puesto como ejemplos los problemas que la tecnología y la soledad plantean en las relaciones humanas

"Podemoos estar rodeados de tecnología punta, pero estamos más solos que nunca. Sólo desde el cariño que sale de nosotros podemos hablar de cultura del encuentro", ha asegurado.

Por último, se ha referido a la caridad política como las "estructuras de atención". Es decir, leyes, instituciones, derechos, mecanismos de bienestar que sean "expresivos de la caridad política". Esa caridad implica unas exigencias a la hora de "generar redes sociales y espacios abiertos para la proximidad y la reciprocidad" de las personas, que son las receptoras y protagonistas de la cultura del encuentro.